31 mayo 2020

EL BAÚL DE LOS RECUERDOS DEL BLOG DE AMADUMA


Iniciamos una sección donde recuperaremos artículos publicados anteriormente a lo largo de la historia del blog, para disfrutar de nuestro recorrido.

UN MUNDO PARA TODOS.

Editado el 24 de marzo de 2008 

 Es primavera. Un día brillante y soleado como los que solemos tener en la costa malagueña. Camino por la playa del paseo marítimo Pablo Ruiz Picasso, contemplo los pequeños oasis implantados cerca de la orilla, y a la vez voy mirando las huellas, que voy dejando atrás sobre la arena.

Levanto la vista y diviso el azul radiante de ese mar, que tanto nos embellece y que parece confundirse allá en el horizonte, con el luminoso cielo. Tan sólo los graznidos de las gaviotas, que merodean por la playa en busca de comida, me apartan por un momento de mis pensamientos.
Me parece ver el instante en que el Supremo Creador dijo al hombre: “Creced y multiplicaos. Dominad el mundo”.
¡Qué hermosas palabras! Pero, tal vez, estas palabras se han perdido para siempre en la noche de los tiempos.
Durante mi sereno paseo, contemplo la maravillosa sinfonía de la vida. El equilibrio natural entre animales, vegetales, y todas las cosas que nos rodean en la Naturaleza. ¿Se puede concebir algo más bello y hermoso?
Pero el hombre ha querido ir más lejos aún. Ha querido dominar la Naturaleza de tal modo, que casi ha llegado a destruirla.
El hombre, ser absurdo y desconcertante, se ha envanecido y ha querido dar muestra de su poder. No, no es este el fin que Dios nos mandó. Los hombres han de amarse para dominar el mundo, que es de todos, y para todos.
Sería hermoso ver a los hombres de todas las razas y de todas las clases sociales luchando por extraer los productos que necesitamos para subsistir, de las entrañas de la tierra.
Sería hermoso ver a los sabios de todas las naciones aunando sus esfuerzos para solucionar los problemas que atañen hoy, a toda la humanidad.
Sería hermoso salir a la calle un día como éste, y ver como la gente se saluda abiertamente, sin hipocresía, y cómo todos se ayudan para lograr un mundo más justo, un mundo para todos.
¡Hagamos, pues, todo lo que esté en nuestras manos para sanar a nuestro enfermo mundo! Nosotros y la juventud de ahora, tenemos en las manos su destino…y el nuestro.
Absorta en mis pensamientos, no me he dado cuenta de que el sol se ha puesto y el paisaje es un juego de luz y de sombras, y que pronto la noche cubrirá con su negro manto al “astro rey”. Doy media vuelta y caminando lentamente sigo mirando las huellas que voy dejando, atrás sobre la arena…

Maruja Quesada Martín

26 mayo 2020

NOTA INFORMATIVA SOBRE MUSEOS Y BIBLIOTECAS

BUENOS DÍAS, COMPAÑEROS:

CONFÍO EN QUE TODOS CONTINUÉIS CON BUENA SALUD Y UN POCO MENOS TENSOS ANTE LA EVOLUCIÓN DE LA PANDEMIA.

AHORA ES MÁS IMPORTANTE QUE NUNCA CONTINUAR MANTENIENDO POR NUESTRA PARTE LAS MEDIDAS DE PRECAUCIÓN. EL QUE OTROS NO LAS CUMPLAN NO DEBE ANIMARNOS A BAJAR LA GUARDIA.

HA LLEGADO HASTA LA ASOCIACIÓN UNA CARTA DEL AYUNTAMIENTO NOTIFICANDO LA APERTURA DE LOS  DISTINTOS MUSEOS DE NUESTRA CIUDAD.

ME ALEGRÓ LA NOTICIA, PERO CREO QUE TODAVÍA NO ES EL MOMENTO ADECUADO PARA, COMO GRUPO, ANIMARNOS A VISITARLOS.

UNA VEZ LA NUEVA NORMALIDAD SEA ALGO MÁS NORMAL, TRATAREMOS DE ORGANIZAR LA MANERA DE HACERLO, EN VUESTRA COMPAÑÍA Y AUNQUE SEA EN GRUPOS MÁS PEQUEÑOS.

OS MANTENDREMOS INFORMADOS. 

CUIDAROS MUCHO. UN SALUDO LLENO DE CARIÑO.

MAYTE



Desde el área de Cultura nos envían esta información que hacemos extensiva a los socios de AMADUMA.

 

 

El poder de la mirada. 

 

Primero, pudimos por fin salir con los niños de paseo. Después, pudimos pasear y hacer deporte cerca de casa. Más tarde, la retirada parcial del coronavirus nos permitió ir a los bares con limitaciones. Confinados, no descuidamos la cultura. Leímos, escuchamos música, algunos se lanzaron a pintar, otros con la poesía, y vimos películas y muchas series. Pero ha llegado la hora de volver a nuestros museos. A esas salas tranquilas, seguras, calladas. A la reflexión frente a un cuadro. A la apreciación de los detalles. Y no nos van a faltar ocasiones de disfrutar, de aprender, de apreciar. Con distancia, con mascarilla, pero con los mismos ojos curiosos. Estos días, precisamente, nos damos cuenta del inmenso poder de la mirada. Con la boca tapada, somos capaces de distinguir a los ojos que escudriñan, a los que atienden, a los que divagan, a los que sonríen. Ojos responsables. Ojos que se merecen lo que tenemos ya preparado. 

 

En el Museo Ruso, podremos disfrutar de dos nuevas exposiciones temporales:  Rompiendo el silencio. El cine mudo en Rusia y Andrèi Tarkovsky. Maestro del Espacio. En la primera de ellas, comprobaremos la fuerza del cine como vehículo de transmisión cultural y cómo las imágenes promocionales del cine mudo se han convertido con el tiempo en iconos universales. En el Espacio 3 se puede ver una muestra sobre el director de cine Andrèi Tarkosvky, una de las figuras más importante de la filmografía universal y uno de los artistas rusos más influyentes del siglo XX.

 En el Centre Pompidou Málaga se puede disfrutar de la exposición semipermanente De Miró a Barceló. Un siglo de arte español Una muestra que da buena cuenta de las razones por las que artistas como Pablo Picasso, Joan Miró, Salvador Dalí y Luis Buñuel ha mantenido vivo el espíritu de la vanguardia con una energía extraordinaria que ha impregnado la historia del Arte español hasta nuestros días. 

Pero hay mucho más. El CAC también estrena exposiciones y el Museo Carmen Thyssen sigue siendo ese remanso de paz en el centro histórico donde es un placer observar tanto las magníficas obras colgadas como los artesonados del Palacio Villalón, además de poder darse un capricho en una de las tiendas artísticas más cuidadas del país.

No nos podemos olvidar de la Casa Natal de Picasso, ese espacio en el que conviene recordar que empezó buena parte de lo que es hoy la Málaga de los museos.

También merece la pena acercarse hasta las salas de La Coracha y al MUPAM, el museo de nuestra ciudad, donde apreciar lo mejor que ha dado el arte contemporáneo malagueño, con pinceladas de la mejor escuela de pintura del XIX, además de ver cómo se ha ido forjando la identidad de esta ciudad a lo largo de su Historia.

Y, desde esta semana, ya podréis volver a las bibliotecas de la red municipal. Sabemos que para muchos ha sido un sacrificio estar sin poder ir a sacar vuestros libros favoritos y saludar a vuestros bibliotecarios. Por unas semanas, sólo podréis ir a devolver y a recoger libros, pero sí podréis saludar a un personal que lo ha dado todo por mantener la actividad de difusión de la literatura en las redes. 

 

Desde el Área de Cultura os iremos informando de todas las novedades que vayan surgiendo en este escenario de vuelta a una normalidad que va a exigir medidas de higiene y de distanciamiento que, en los museos, serán fáciles de cumplir, Volverás a emocionarte, seguro, como dice de apertura de nuestros museos. Volverás a pasearte. Con arte. Y con la mirada más entrenada y con ganas después de estos dos meses.

 

Os tenemos que pedir un favor. En la web de Cultura hemos habilitado un formulario para que os podáis dar de alta para recibir nuestras novedades. Y las habrá en breve. Queremos llegar al máximo posible de malagueños. Ayúdanos. 

 

Un abrazo y, de nuevo, muchas gracias por el comportamiento de estos dos últimos meses. Seamos responsables, por ese personal sanitario y esas fuerzas de seguridad del Estado que, durante un año, podrán entrar gratis en nuestros museos. 


23 mayo 2020

LA BOTIJUELA


LA  BOTIJUELA

(Casi todo verídico)

INTRODUCCIÓN. Era un caluroso día de final de Agosto de hace unos años, cuando se celebraba una de las últimas etapas de La Vuelta Ciclista a España; la segunda  competición más importante del calendario ciclista profesional, en la que estaban participando los mejores equipos y los más destacados corredores del mundo. La etapa discurría por la sierra de los alrededores de Madrid; una etapa durísima con cinco puertos de  montaña de máxima categoría, en la que se estaban jugando los primeros puestos de la clasificación General. A uno de aquellos corredores, natural de Jaén,  (Manuel Beltrán) le habían puesto el cariñoso apodo de “Triki” Beltrán. Triki era un personaje del programa de televisión “Barrio Sésamo”, y se le conocía como el “Monstruo de las Galletas”, por su afición a este alimento, que tomaba continuamente. Beltrán también consumía muchas galletas por su aporte de Hidratos de Carbono; fue por esto que los compañeros del pelotón ciclista le pusieron el apodo. “Triki” era buen ciclista, pero los mejores equipos lo elegían por ser un “gregario” de lujo; estaba para ayudar a su jefe de filas en las más duras etapas de montaña. Ese día de agosto, Beltran se encontraba, además, entre los primeros puestos de la Clasificación General. Cuando se levantó notó que tenía algo de fiebre y malestar general. En el desayuno lo comentó al Director del equipo, y este le dijo que esperaba que la fiebre no fuera a más y tratara de pasar la etapa lo mejor posible. Pero la fiebre iba subiendo, y antes de empezar la etapa se juró a sí mismo que la acabaría y llegaría a Madrid entre los primeros. La carrera empezó con rápidas escapadas de corredores con objeto de endurecer etapa y poner a prueba a los primeros de la clasificación general. El primer puerto de máxima categoría, lo pasó como pudo, al igual que el segundo. Pero al llegar al tercero,  la fiebre se le había disparado, y un fuerte dolor de garganta, apenas le dejaba tragar. “Triki” luchó hasta el límite de sus posibilidades, pero llegó un momento en el que no pudo dar una pedalada más y, con toda la rabia del mundo y llorando por la impotencia, se bajó de la bicicleta. Al verlo, se le acercaron un cámara de televisión y un comentarista, que transmitían la carrera en directo, y este último le dice:

-        Esto es muy duro, “ Triki”

El de Jaén levanta la cabeza, lo mira, y le contesta:

-        ¿Duro?,  lo duro es coger aceitunas.

 

 

LA RECOGIDA DE ACEITUNA. Se suele realizar entre noviembre y febrero (algunos adelantan la recolección a fechas más tempranas) en días de invierno, con campos helados o embarrados, y condiciones muy duras. Antes de la introducción de  modernas maquinas de vareo y recogida que han aliviado algo el trabajo, casi todas las maniobras eran manuales. Las cuadrillas de aceituneros las formaban hombres y mujeres, que un año tras otros, solían repetir en los mismos tajos, tratando que la temporada de recogida fuera lo más larga posible, pues, en muchos casos, eran las ganancias que servían para vivir todo el año. Cada día acudían al tajo con una talega en la que llevaban la comida para ese día, y la esperanza de que no lloviera, pues si lo hacía, perderían el jornal. Aparte del trabajo, había cierto espíritu de convivencia, que se acentuaba cuando en la cuadrilla había muchachos y muchachas jóvenes. Aunque parezca mentira, en la recogida se producían encuentros que, a veces, terminaban en  noviazgos. Lo que los primeros días eran furtivas miradas, mas adelante llegaban a ser   romances o amores no correspondidos. Y a lo decía la coplilla:

“El querer que te tuve,

fue aceitunero;

Se acabó la aceituna,

ya no te quiero”.

 

 

 

LA BOTIJUELA.  Se llamaba así una vasija llena de vino que el patrón regalaba a la cuadrilla para la comida (que cada uno llevaba en su talega) del día del “remate”, o final de campaña. Pero en realidad, si la cosecha había sido buena, la cuadrilla pedía al dueño que “se estirara”; esto es, que hiciera una buena Botijuela. Entonces, a la tarde del último día de campaña,  se preparaba una pequeña fiesta a la que acudían los componentes de la cuadrilla de aceituneros, sus familias y las del dueño. En la fiesta se hacía  un baile entre los más jóvenes (y algunos mayores); se contaban anécdotas de cómo había ido la campaña, y de las relaciones más o menos platónicas o furtivas de los mozos y mozas nuevos, así como cancioncillas  pícaras  o de doble intención. Se contrataba a un churrero y a un músico acordeonista que animaban la reunión; entonces se cantaban coplillas de amores, desamores o fracasos, relacionadas con la recolección; algunas como estas:

Cogiendo la aceituna se hacen las bodas,
quien no va a la aceituna no se enamora
¡qué tendrán madre, para cosas de amores, los olivares!

 

O aquella otra:

Bajo un olivo, madre,

Se perdió  mi honra

Que halló un aceitunero

Muy mala sombra

Bajo un olivo, madre,

La noche entera

Rodeada de brazos,

Estuve ajena

 

Así terminaba una campaña mas, con la esperanza de volver la próxima, y que esta fuera provechosa para todos.

 

Pedro J. Tíscar Marín

Mayo de 2020

 


20 mayo 2020

EN BUSCA DE LA PRIMAVERA ARREBATADA


Todo siniestro o catástrofe, sea cual fuere su naturaleza, conlleva consecuencias y pérdidas para todos aquéllos que han de sufrir su ingrata y penosa influencia. La Humanidad, en estos meses transcurridos del 2020, soporta con manifiesto estupor y entereza una grave pandemia vírica, cuyas repercusiones finales son absolutamente imprevisibles a estas alturas del dramático proceso. Todos los habitantes del planeta, de una u otra forma, afrontan pérdidas de muy contrastada magnitud y naturaleza, cuya cualificación y cuantificación aún no podemos dar por cerrada, pues el letal contexto epidemiológico continúa, sin que la ciencia haya encontrado aún el medicamento eficaz que sepa frenarlo o suprimirlo.

En el triste plano de las pérdidas y carencias, cada persona, cada familia, cada región o país tiene su particular historia que reivindicar. Hasta el momento, unos habrán perdido más que otros, pero lo que es innegable es que todos los seres humanos vamos sumando aquello que la atroz epidemia nos ha ido ya arrebatando. Lo más importante e insustituible de este grave daño son los miles de vidas que ya no están entre nosotros. No son cifras que alcancen el volumen de las producidas durante las dos últimas grandes guerras universales (60 millones, 2ª Guerra Mundial; 10 millones, 1ª Guerra Mundial). Pero esas vidas, que ya no lo son por causa de la pandemia, es la consecuencia más letal y dolorosa de esta cruel plaga. Tampoco podemos olvidar a todos aquellos que aún mantienen la existencia, pero luchan contra su enfermedad postrados en las camas de los centros sanitarios. Nuestra ilusión y esperanza reza por su anhelada recuperación.

Para otras cuantificadas cifras de ciudadanos, la pandemia les ha arrebatado su puesto de trabajo, con todo el dramatismo, material y anímico, que ello supone no sólo para ellos, sino también para sus respectivas familias. Grave perjuicio tanto al trabajador dependiente, como al empresario que no puede abrir su establecimiento. A todos, además, nos han limitado preventivamente nuestra libertad de movimientos. No poder ir a pasear por la naturaleza, no poder ir a nadar en la playa o a la piscina, incluso no poder desplazarte a tu segunda vivienda situada a no muchos km. Aunque ahora, mes y medio después ya pueden hacerlo en la vía pública, los niños han tenido que jugar con su incontenible vitalidad confinados (como el resto de su familia) en el seno de sus hogares.

El sistema sanitario, colapsado por las urgencias víricas, ha pospuesto el tratamiento de dolencias ajenas a la propia epidemia. Hacer una consulta médica por teléfono es la solución que te era ofrecida. Sólo para las urgencias te era permitido el desplazamiento a un centro médico, para tener ante ti físicamente presente a un doctor en medicina.

El sistema educativo continúa cerrado, hasta nuevo aviso. La única vía posible para los profesores y sus alumnos es el uso de la comunicación telemática. Con todo el valor y la versatilidad de la comunicación on-line, no puede ser igual la docencia impartida en la atmósfera vital de un aula, que aquella que se realiza en la superficie de una pantalla de cristal líquido de 30 o 40 cm de diámetro. Cuando hace un par de días, el director del prestigioso Festival Cinematográfico de Cannes explicaba su inevitable supresión hasta el año que viene, concretaba “… un festival de Cannes on-line no es el festival de cine de Cannes”.

Podemos seguir añadiendo pérdidas de distinta magnitud, naturaleza y significación. Pensemos en las bibliotecas y sus salas de estudio; en los complejos cinematográficos y teatrales; en los conciertos y otros espectáculos; en los museos; en los centros expositivos; en los templos y oratorios; en los estadios deportivos y los gimnasios. Todos ellos cerrados. Y en cuanto a los eventos anuales, mencionar las ferias, Fallas, Sanfermines, Semana Santa, festivales, etc. La población de la tercera edad se ha visto privada también de poder disfrutar, para su hondo pesar, de ese entrañable viaje Imserso anual. Y así, un largo etc. de pérdidas y dolorosas carencias.

Y ¿hemos ganado algo, con esta durísima experiencia, aún inacabada? Es inteligente, saludable y plausible saber aprender de todo y no sólo de lo bueno. Resulta admirable y ejemplar el comportamiento profesional del personal sanitario, así como el de los distintos cuerpos y fuerzas de la seguridad. Hay que elogiar la benefactora acción desarrollada por las organizaciones que ayudan a los más necesitados. También digno de aplauso, la cívica, responsable y paciente actitud de millones de familias, en la dureza atípica de un confinamiento preventivo que aún se prolonga. Valorar ese aprendizaje, también muy importante, acerca de cómo implementar la autoprotección en nuestra salud física y mental. Y, por supuesto, esa profunda cura de humildad que la Humanidad necesitaba y necesita. Como antes se decía, contra la soberbia, humildad. El género humano no todo lo puede. Somos personas. El reino de los dioses estará en los cielos o en ese Olimpo ilustrado por la mitología clásica. Por eso seguimos confiando en la ciencia, seguimos esperando los resultados de la medicina. No nos queda otra.

Probablemente algún lector se estará preguntando si habría algo más que destacar, en todo aquello que el maléfico virus nos ha hurtado ya para nuestras vidas. Como decía aquel niño de sabia inocencia, que pensaba en las flores, en los atardeceres y en los amaneceres, en la brisa que mueve las olas y las ramas arbóreas, en esa fragancia y aroma que regala y embriaga la naturaleza: “en este 2020, me han arrebatado la Primavera”.-

 

José Luis Casado Toro


17 mayo 2020

HISTORIA DE LAS MUJERES


Sabido es que la historia la escriben los vencedores, los ganadores, aunque muchas veces no haya habido guerra de por medio, como es en este caso. 

Ha bastado mantener la tradición multisecular sobre el rol de la mujer en todas las sociedades (y todavía hoy en una gran parte de la geografía) 

Marx lo había resumido en una sentencia: Kinder, küche, Kirche. Las 3 Ks, eslogan, en alemán, traducido como “niños”, “cocina” “iglesia” y que, si ahora tiene una connotación mayoritariamente despectiva, describe muy bien lo que se consideraba el modelo femenino a seguir y que, gracias a muchas personas reivindicativas ha sido superado en la sociedad occidental contemporánea 

Parir “niños”, criarlos y alimentarlos en la “cocina” y educarlos en los valores tradicionales y llevándolos a la “iglesia” para que el cura le enseñe valores religiosos. 

He escrito, en varios lugares, sobre la mujer (su mundo, su rol social, su comportamiento,…

He escrito sobre la mujer en el Cristianismo o en el Islam, en Grecia y en Roma,…

He escrito sobre la mujer en la cama, en la casa, en la vida pública…

He escrito sobre la mujer como madre, como monja, como puta, como cosa,..

He escrito sobre algunas mujeres (Hypatia, por ejemplo) 

Pero escribir una Historia de la Mujer en Occidente (que es lo que mejor conocemos) es/debe ser muy difícil, aunque componen la mitad numérica  de la Humanidad y la mitad ontológica del ser humano, pero que han permanecido, secularmente, en el silencio y la penumbra, recluidas en el hogar, en el convento o expuestas en la vía pública ofreciendo su cuerpo para poder llenar su estómago y los de sus hijos, generalmente “de padre desconocido y de madre demasiado conocida” 

La han definido los filósofos, los teólogos, los moralistas, los pedagogos,…y son ellos los que le han asignado su puesto en la sociedad y sus deberes como mujer. 

Ellas no han hablado, casi nunca, porque no sabían hablar o no las habían dejado hablar, pero siempre, eso sí, lejos y fuera de la escena  pública en la que se forjaba la historia, esa historia que la hacen y la escriben los varones.

Y de lo que nada se sabe (ya lo sabemos), casi como que no existe. 

Pero ellas han sido y son, al menos, la mitad de los hombres (varones y mujeres, mujeres y varones). 

Una historia desconocida, pero que también ellas la han forjado, pero que como no la han escrito… 

Nada descubrimos si decimos que durante gran parte de la historia la mujer ha sido la que ha dado legitimidad a los hijos, pero eran éstos lo fundamental del matrimonio, la descendencia. 

El amor varón-mujer, mujer-varón es de ayer mismo, antes sólo fue la conveniencia del varón el vínculo que lo unía con ella.

Él elegía, ella ni era consultada, obedecía al matrimonio concertado por el padre y, a veces, sin conocer al que iba a ser su esposo. 

La monogamia no tuvo otro objetivo que certificar que si ella vivía con él y quedaba embarazada lo que había dentro de su vientre era el fruto 100% del varón, por lo tanto era un “hijo legítimo”, no como el hijo de la mujer de la calle, cuyo fruto era un “hijo natural” y era un “bastardo” si el padre biológico lo reconocía como hijo, pero fuera del matrimonio. 

Cuando acudo a una boda y observo la liturgia de las “arras” hasta yo mismo me avergüenzo de ello. 

13 Monedas (una por cada mes del año) y una para “dársela a los pobres”.

 Arras que no eran sino la firma del trato que el padre del novio entregaba al padre de la novia, por la venta (porque no era otra cosa) de su hija.

 O madre o monja o puta o solterona, para “vestir santos”. 

Después de haber leído y escrito bastante sobre María Magdalena me da pena cómo se ha denigrado a esta mujer, más inteligente que los 12 apóstoles juntos, que amaba a Jesús, que seguramente formaron un matrimonio, que….pero es una “pecadora” (¿cuál era su pecado y con quién y cómo había pecado?...) 

En fin, mujeres, ¿qué sería de nosotros, los varones, sin vosotras cuando habéis demostrado y hemos comprobado que si no sois más que nosotros, tampoco sois menos? 

Vamos a dejarlo como “IGUALES” (no desiguales) aunque, luego, seamos “DISTINTOS” (no idénticos).

       Tomás Morales Cañedo


14 mayo 2020

EL HAIKU


 

Algunas veces, en conversaciones, he oído decir ¡hay que hacerlo como un Haiku!, ¡hay un concurso de Haikus! Pero, ¿qué es realmente un Haiku?

 

El Haiku es un género poético de origen japonés cuyo rasgo más distintivo es su forma, que es de 3 versos sin rima: el primero de 5 sílabas, el segundo de 7 y el tercero otra vez de 5.

 

Se empezó a considerar un género poético en el siglo XVII, aunque se encuentran Haikus en la literatura japonesa desde mucho tiempo antes. Dos de sus máximos exponentes fueron los monjes Matsuo Bashô y Ueshima Onitsura.

 

En occidente tuvimos que esperar hasta el siglo XIX para saber de ellos, pero será de la mano de poetas conocidos como Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez, Rafael Alberti, Octavio Paz, Mario Benedetti entre otros, que lo cultivaron, cuando verdaderamente les empezamos a dar valor.

 

 La métrica de los Haikus puede ser flexible, ya que estas estrofas se componen de 17 “moras”, una unidad fonética japonesa más breve que la sílaba. Hay que decir que, no todos los poemas con la forma de 5, 7 y 5 versos sin rima son Haikus, y que hay algunos Haikus que no la tienen.

 

Según la tradición, todo Haiku debe incluir un “Kigo”, palabra o expresión que indica la época del año a la que se refiere el poema. Aunque no sea obligatorio, los Haikus clásicos siempre lo incluyen.

 

Los temas de los Haikus representan escenas de la naturaleza o de la vida cotidiana, quedando el “yo” siempre al margen. Son escenas capaces de transmitir belleza, serenidad, armonía, melancolía, fugacidad…. Por ello los Haikus nunca serán humorísticos o ingeniosos.

El estilo es natural y sencillo, huyendo de todo artificio literario.

 

Os pongo una selección, que espero que os guste

 

Matsuo Basho. Monje budista del siglo XVII

 

Nadie que vaya

Por este camino

Crepúsculo de otoño

 

Ueshima Otnisura. Monje siglo XVII

 

Buscaré hilos de voz

En el fondo

De la lluvia primaveral

 

Kobayashi Issa. Poeta siglo XVIII

 

La mariposa revolotea

Como si desesperara

En este mundo

 

Masaoka Shiki. Poeta siglo XIX

 

Primavera en el hogar

No hay nada

Y sin embargo hay de todo

 

Chiyo-Ni. Una de las primeras mujeres poetas siglo XVIII

 

De la bandada de los mil pájaros

Uno va perdiendo fuerza

Y el viento lo recoge

 

Nisigushi Sachiko. Poeta anciana que aún vive.

 

Entre las hojas de té

Puestas a secar,

Solo un sendero

 

Mario Benedetti

 

Me gustaría

Mirar de lejos

Pero contigo

 

Jorge Luis Borges

 

La vasta noche

No es ahora otra cosa

Que una fragancia

 

Antonio Machado

 

Junto al agua negra

Olor de mar y jardines

Noche malagueña

 

Rafael Alberti

 

A través de los siglos

Por la nada el mundo

Yo, sin sueño, buscándote

 

Octavio Paz

 

Hecho de aire

Entre pinos y rocas

Brota el poema

 

                        Nuni Yáñez


12 mayo 2020

ZONA DE CONFORT



Hace dos meses lo que se llamaba la zona de confort era considerado como un estado de inmovilidad poco edificante para el comportamiento humano. «Textualmente, según los psicólogos, designa un estado mental en que el individuo permanece pasivo ante los sucesos que experimenta a lo largo de su vida, desarrollando una rutina sin sobresaltos ni riesgos, pero también sin incentivos. ​Esto puede causar apatía y, en casos graves, depresión, ​si bien esta última enfermedad no puede ser explicada simplemente por los síntomas inherentes a este estado».    

Personalmente, me molestaba bastante cuando muchos consejeros, profesionales o no, insistían en que todos, sin importar la edad, debíamos salir de nuestra zona de confort: La que conseguimos después de toda una vida de probar, equivocarnos, volver a intentarlo y así hasta encontrar nuestra mejor versión de vida, a pesar de los inevitables vaivenes de la salud y el destino de cada día.  

Dedicado a couchers charlatanes y psicólogos de imperdible:

 A los que de momento tenemos la gran suerte de seguir vivos, nos han sacado de un manotazo de nuestra zona de confort. El culpable es un virus letal y no tenemos la más remota idea de si volveremos a encontrarla, al menos no como la añoramos. Por calendario y etapas salimos a la calle a sobrevivir con horario determinado, aunque muchos se saltan esas normas. Miramos al frente y a los lados con desconfianza, alejándonos ante la cercanía de otros peatones o deportistas de nuevo cuño. Con mascarillas y guantes a través de los que no se vislumbran ni sonrisas ni el ademán de unas manos por estrechar. Nuestros cálidos abrazos y los besos a dos mejillas del encuentro con amig@s, es un sueño lejano que, de momento, nos parece imposible.

La incertidumbre nunca ha sido una buena compañera de vida, ni antes en la tan denostada zona de confort, y mucho menos en estos días que viste un ropaje desconocido. Un terreno que nunca hemos pisado. Una situación inédita en la que improvisamos cada paso. Hemos tenido que dejar de lado nuestros hábitos sociales a la fuerza. Ahora, al volver de la calle, nos pasamos mucho tiempo lavando los alimentos, bolsas, ropa, zapatos…Debemos limpiar absolutamente todo, por si se nos ha pegado «el bicho» en el camino. Nuestra casa se ha convertido en el Sancta Sanctorum de los geles con alcohol y la lejía, ante la duda de haber tocado algo sin desinfectar. ¿Es provisional o serán parte de nuestros hábitos para siempre? Nadie lo sabe aunque confiamos en encontrar esa nueva normalidad.   

Pido disculpas por haber escrito tantas veces zona de confort, sé que es incorrecto desde el punto de vista literario pero, cuando algo se echa tanto de menos, es inevitable repetirlo como un mantra. En nombre de la esperanza que es ahora nuestro asidero, si alguien vuelve a menospreciar esas tres palabras maravillosas, sería justo que se le atragantaran letra por letra.

 

Esperanza Liñán Gálvez


08 mayo 2020

UNA GUERRA ALEJADA DE LAS NORMAS CONVENCIONALES


En la dolorosa y trágica pandemia que la humanidad está padeciendo, escuchamos en boca de los responsables políticos y los comentaristas mediáticos expresiones, una y mil veces repetidas de que “nos encontramos en guerra contra el coronavirus”, “esta batalla la vamos a ganar”, “quedarnos en casa es nuestra mejor arma”, etc. Se utiliza en estas reflexiones y manifestaciones un lenguaje de naturaleza castrense, militar, bélica.  Pudiendo resultar literariamente apropiada esta forma expresiva, no es menos cierto que cuando los profesores en el futuro expliquen esta “guerra” a sus alumnos, tendrán que añadir que se trató de un belicismo diferente, atípico, “no convencional”, en los manuales ortodoxos de una contienda.

Por de pronto, estamos combatiendo a un enemigo al que no vemos. Esos “soldados” son tan infinitamente pequeños que sólo tienen este privilegio de la visión determinados científicos y usando muy sofisticados aparatos. En realidad tampoco tienen nombre ni bandera, sólo el que nosotros les hemos puesto, por la peculiar forma que adoptan sus soldados, vistas a través de millones de aumentos tras poderosísimas lentes.

No hay escalafón militar entre ellos. Nada de sargentos, coroneles o mariscales, son todos iguales en su graduación militar. Contra ellos tampoco puede utilizarse el armamento tradicional de las batallas, como fusiles, ametralladoras, tanques y cañones. Para mayor infortunio, no sabemos exactamente qué tipo de armas pueden ser eficaces para su exterminio. Se continua buscando ese arma poderosa que realmente nadie sabe cuando será hallada. Por el contrario, ellos tienen su mejor arma de ataque en nuestras propias defensas orgánicas. Éstas, cuando detectan al invasor, reaccionan “exageradamente”, provocando un caos defensivo de tal calibre que bloquean nuestro sistema respiratorio y otros órganos de nuestros cuerpos. Es decir, los campos de batalla son nuestros propios organismos corporales, no los míticos Waterloo, Austerlitz o Normandía.

Este maligno enemigo no utiliza un sistema de transporte convencional para sus tropas. También nos utilizan para su más cómodo desplazamiento. Viajan en nuestros estornudos, en esas manos no lavadas, en esas bocas no tapadas, en esas manos sin guantes, en esas barandillas, barras de autobuses, pomos de las puertas, teclados de ordenador y móviles, pulsadores de las luces y frutas del súper, que no han sido desinfectadas.

Y ya, en el colmo de la deslealtad y la ausencia total de caballerosidad y honor castrense, normalizado en las convenciones de guerra, no hay acuerdos, diplomacia, armisticios, treguas, firmas de tratados, prisioneros de guerra, organismos internacionales o principios de los derechos humanos a respetar. Es una guerra cruel, diabólica, sin valores éticos, morales, militares, humanos. Y en el supuesto que algún día ese enemigo tuviera que acudir a un tribunal de guerra por delitos contra la Humanidad, su cínica defensa alegaría que en realidad nuestras bajas y muertes han sido provocadas por nuestros propios organismos corporales.

En esta tesitura, habría que recordar la vibrante arenga que un veterano mariscal daba a sus jóvenes tropas, en la noche víspera de la gran batalla: ¡Soldados, el que sepa rezar, rece. Y todos los demás, piensen en sus seres queridos, piensen en la Patria!

¿Que harán los unos y los otros de nuestros indefensos soldados? Parece sensato pensar que los mejores pensamientos y anhelos, en todos ellos, estarán dirigidos hacia esos científicos y laboratorios del mundo que se esfuerzan sin descanso, durante los días y las noches, en localizar y difundir un eficaz armamento que frene, expulse o destruya a ese cruel, diabólico, “invisible”, parasitario y desleal enemigo en nuestras vidas.

J. LUIS CASADO TORO

05 mayo 2020

NOTA INFORMATIVA

QUERIDOS COMPAÑEROS:

NUESTRO PRIMER DESEO ES QUE TODOS LOS COMPONENTES DE AMADUMA OS ENCONTRÉIS BIEN. IMAGINO QUE ALGO ALIVIADOS CON LA POSIBILIDAD DE SALIR A LA CALLE A OXIGENARNOS Y RECIBIR LOS RAYOS DEL SOL QUE TAN NECESARIOS SON PARA NUESTRA SALUD.

HAY DOS TEMAS PREFERENTES QUE DESEO COMUNICAROS. EL PRIMERO DE ELLOS TIENE RELACIÓN CON LOS VIAJES PROYECTADOS POR AMADUMA Y PENDIENTES DE REALIZAR.

DADA LA SITUACIÓN EN LA QUE NOS ENCONTRAMOS, NI EL VIAJE A EXTREMADURA NI EL CRUCERO POR EL SENA PUEDEN LLEVARSE A CABO. ALGO, POR OTRA PARTE, MUY PERTINENTE. MIS CONTACTOS CON NAUTALIA HAN PERMITIDO QUE NOS ENVÍEN UNA PROPUESTA, QUE CON TODA LIBERTAD PODÉIS ACEPTAR O NO, Y EN LA QUE TRATAN, COMO ES LÓGICO POR OTRA PARTE, DE  FIDELIZAR A SUS CLIENTES OFRECIÉNDOLES UNA SERIE DE VENTAJAS QUE PARECEN INTERESANTES DE ESTUDIAR. NO HACE FALTA QUE OS RECUERDE EL DAÑO QUE HAN SUFRIDO LAS AGENCIAS DE VIAJES EN ESTA CRISIS.

LA PANDEMIA NO VA A DURAR DE MANERA INDEFINIDA. Y YO CONFÍO QUE BIEN EL LOGRO DE UNA VACUNA O UN MEDICAMENTO QUE LA CONTROLE NOS PERMITA QUE LA VIDA VUELVA A SER, MÁS O MENOS, LA QUE TUVIMOS HASTA HACE TAN POCO TIEMPO. NO TENGO DUDA DE QUE RECUPERAREMOS LA GANAS DE VIAJAR Y LAS DE VIVIR.

OS ACOMPAÑAMOS LA PROPUESTA. CUALQUIER DUDA O ACLARACIÓN QUE NECESITÉIS PODÉIS DIRIGIRLA A NAUTALIA, GEMA, KIKO Y RAQUEL, Y ELLOS OS LA ACLARARÁN.

Y EL OTRO TEMA, SE REFIERE A LA ASAMBLEA QUE TENÍAMOS PREVISTO CELEBRAR A PRIMEROS DE ABRIL, COMO HACEMOS TODOS LOS AÑOS. DADO QUE EN ESTOS MOMENTOS NO ES POSIBLE LLEVARLA A CABO HABRÁ QUE ESPERAR A QUE LAS CIRCUNSTANCIAS Y NOS PERMITAN REUNIRNOS. 

 NO OBSTANTE, SI ALGÚN SOCIO DESEA CONOCER LA MARCHA DE AMADUMA PUEDE SOLICITAR LA INFORMACIÓN A NUESTRO CORREO.

UN SALUDO AFECTUOSO,

MAYTE


PROPUESTA NAUTALIA VIAJES






Te encanta descubrir mundo, eso es así. Tienes súper claro que cuando todo esto pase, lo celebrarás dándote un homenaje por algún rincón del planeta pero aún no sabes cuándo será eso.

 

No pasa nada, puedes conservar tu vuelta generando un BONO con estas condiciones:

 

· El importe depositado a cuenta parcial o total recibirá un incremento del 10%. Es decir, cualquier dinero que nos hayas dejado a cuenta figurará como si nos hubieses pagado un poquito más. Pero además, podrás aumentar esa cifra hasta un 15% si cuando realices una reserva, lo haces en una selección de productos.

 

· Podrás transferir tu vuelta a cualquier viajero que tú decidas. Con que nos lo indiques antes de disfrutar del viaje, perfecto.

 

· Este bono tendrá validez hasta el 31/12/2022 y podrás disfrutar de tu vuelta en cualquier fecha que elijas dentro de ese periodo.

 

· BONUS TRACK: Si pasado el primer año, no has encontrado el momento de hacer uso de tu bono, podrás solicitar el reembolso total del importe a cuenta.

 

También queremos darte las gracias por habernos elegido como compañeros de viaje y por eso, te regalamos un cheque* de un 15% DTO. para tu próxima vuelta en un paquete vacacional (válido hasta el 31/12/2022).

 

Y es que seguro que muy pronto volveremos a dar vueltas.

 

*                 Este cheque no se puede utilizar con la vuelta en la que se utilice el bono. Se podrá utilizar en las promociones vigentes en el momento de realizar la reserva.


 

*Todas las condiciones de cada uno de los puntos tienen una normativa interna a disposición del cliente.

Nautalia Viajes tiene constituida garantía para responder con carácter general a las obligaciones derivadas de la prestación de sus servicios.



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