Me
conmueve. No puedo evitarlo, cada vez que me mira de ese modo tan tierno, tan
entregado, me conmueve. Sé que nos
comprendemos sin intercambiar una sola palabra. Durante estos años hemos
compartido penas y alegrías y he sentido su sombra protectora alrededor de mí.
¿Puede haber un amor más sincero, más libre de egoísmos? Acaricio con ternura
su cabeza y él me corresponde moviendo alegremente la cola.
ORREP
IM
Mayte
Tudea
Un placer leerte, Maite. Qué ternura tan delicada para un amigo tan fiel
ResponderEliminar