17 octubre 2020

VIVIR EN LO INCIERTO

                       

Así encabezaba un comentario que escribí en el año 2011 y que supongo, aunque no lo aseguro, que fue publicado en este blog. Me refería en él a la fragilidad de las certezas que vamos sosteniendo a lo largo de nuestra vida, y que, precisamente, utilicé como título en mi primera novela.

Entonces decía: “Tal  y como están las cosas en la actualidad, vivir en este mundo cambiante, descreído, inseguro y ambiguo, requiere de un valor notable, pero sin lugar a dudas, necesario si se desea sobrevivir. Ya no hay nada definitivo: ni el trabajo, ni la salud, ni el matrimonio, ni el estado del bienestar o el del malestar; ya solo sabemos, como Sócrates, “que no sabemos nada”, o lo que es aún peor, “que no hay nada que saber”.

Han transcurrido nueve años desde que hilvané esta reflexión, e ironías de la vida, hoy estamos donde estábamos. Por causas diferentes —en aquel momento era la crisis económica y ahora es la corona virus—  volvemos de nuevo a la casilla de salida. ¡Quién podía imaginarlo! Y lo preocupante es que, además, la salud, la mala salud, va a terminar enfermando a la economía.


Pues nada, no nos queda otra que abrazarnos a la incertidumbre —ya que no podemos hacerlo a las personas que nos gustaría— y capear el temporal de la mejor manera que cada uno sea capaz de hacerlo.

Y pensar que, también, hay una sabiduría de lo incierto. Que los seres humanos somos mucho más resistentes de lo que imaginamos y sabremos vivir en lo impreciso y aceptar que, aunque muchas de nuestras certezas se han ido desvaneciendo, nos queda la esperanza de que los problemas, de un modo u otro, siempre terminan por resolverse.

Pensemos en la palabra de moda, resiliencia. La utilizan nuestros gobernantes en ese afán por embellecer o, simplemente disfrazar, una virtud que tiene un nombre mucho más sencillo: entereza. Y afrontemos con ella lo que nos queda por soportar hasta que la ansiada vacuna llegue, o este virus infame se canse de nosotros.

Mayte Tudea. 13 de Octubre de 2020.

 

 

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