(En esta sección recuperamos artículos publicados anteriormente en la historia del blog, para disfrutar de nuestro recorrido)
EL ORDENADOR como medio
Editado el 12 de Diciembre de 2010
El ordenador es un instrumento maravilloso, pero a ciertas edades no es
necesario, ni siquiera conveniente, a veces hasta es perjudicial.
Decía, hace muchos años, el filósofo Marina que “un burro, conectado a un
ordenador, sigue siendo un burro”.
Porque el ordenador es un instrumento que debe usarse, y es conveniente usarlo,
cuando ya “no se es burro”, es decir, cuando se necesita como herramienta de
trabajo, pero, para ello, primero hay que saber trabajar.
Es un instrumento laboral, no lúdico y, menos aún, agresivo.
Si hubo un tiempo (y, por desgracia sigue habiéndolo) en que al profesor se le
agredía físicamente, directamente en su persona e indirectamente en sus
pertenencias (coche, ropa, utensilios,….), no dejarle dar la clase, molestando
a los compañeros, interrumpir,… hoy, con las nuevas tecnologías, el profesor
está siendo acosado digitalmente.
Sobre todo los profesores jóvenes, sustitutos e interinos. Más ellas que ellos.
Pero ambos.
La psicología del alumno para saber a quién pueden hacérselo y a quien no es,
realmente, extraordinaria.
Las bajas de profesores, por ansiedad, por depresión, están en aumento.
Conocí a profesoras que, durante el fin de semana, no podían relajarse,
pensando en la primera clase del lunes (¿qué me pasará?, ¿cómo me encontraré a
la clase?) y sentían alivio el día que salían por la puerta ilesas
psicológicamente.
La secular conflictividad escolar está llegando a límites en que puede ser
considerada como delito y ya no como falta, con la punidad que ello conlleva.
La labor de los padres, en la educación de los hijos, es la primera y
principal. Ellos son/tienen que ser los primeros agentes educativos de sus
hijos..
-“Péguele Ud., a mi hijo, si es necesario. Tiene Ud. mi permiso” -me decía
algún padre.
-“Quizá no sea necesario pegarle, pero si alguien tuviera que hacerlo, sería
Ud.” – le respondía.
Hemos convertido al niño en el centro de la educación, cuando el objetivo al
que debe tender el niño, y la educación, es a una sociedad más justa, más
solidaria, a una sociedad mejor.
Es el niño el que debe “caminar hacia” y no la sociedad la que debe rodear al
niño, porque es la sociedad del mañana la que debe guiar la educación.
No hay mayor recompensa para un maestro/profesor que contemplar cómo madura,
cómo es responsable, cómo va convirtiéndose el muchacho en una persona sana,
leal,…
¿Profesores y escuela, pero sin padres?. Imposible.
¿Escuela sola?. Imposible.
¿Padres solos? Igualmente imposible.
Los tres, y además coordinados, son imprescindibles.
Pero si el padre/la madre considera como verdad “todo” lo que el niño le dice,
de la escuela, del profesor,…
Yo, no es que esté orgulloso de mis tiempos infantiles, pero si llegaba a casa
diciendo que el maestro me había castigado, la primera (o la segunda) bofetada
era la de mi padre. Sólo después, me preguntaba qué había ocurrido.
Hoy es, relativamente, fácil para el adolescente, colgar una foto, robada, del
profesor, colgarla en la red y empezar a disparar contra él rayos envenenados
en forma de injurias, descalificaciones morales, insultos, amenazas,… Y como
todo esto es anónimo(¿) a no ser que tenga que intervenir la policía e
investigar, eslabón por estabón, hasta llegar al primero, todo suele salirle
gratis.
La última generación de móviles, las redes sociales, youtube, facebook,
twitter, …están siendo utilizados, además de para comunicarse entre ellos, para
herir y zaherir al profesor.
Nuestros hijos, y nietos, manejan las tecnologías infinitamente mejor que
nosotros, le sacan mucho más provecho, pero eso no quiere decir que sean más
inteligentes.
Nadie se convierte en genio por el uso de la tecnología, aunque sí más
productivo..
El mismo Marina, últimamente, ha afirmado que: “genio se nace, a imbécil se
llega y, en medio, está el sistema educativo”.
¡Aviso a navegantes¡.
El sistema educativo puede obturar las aberturas del genio, no dejarle espacio
para desarrollarse, asfixiarlo, frenarlo, como puede abrir fugas para el
imbécil, con consecuencias imprevisibles.
El sistema educativo es, sólo, un instrumento, que puede servir para…. pero
que, también, puede servir para….
Tomás Morales Cañedo
-(Filosofo)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor: Se ruega no utilizar palabras soeces ni insultos ni blasfemias, así todo irá sobre ruedas.
Reservado el derecho de admisión para comentarios.