Artículo de Isabel Legaz
Pérez, Profesor Titular de Medicina Legal y Forense, Universidad de Murcia.
Publicado en la revista digital The Conversation.
La sakura, o flor del cerezo, es un emblemático símbolo cultural
de Japón, celebrada por su impresionante belleza y el profundo simbolismo que
encarna. Esta flor no solo adorna el paisaje nipón, sino que su floración anuncia el inicio del “Hanami”, un evento tradicional que significa “ver flores”.
Durante la primavera, cuando los cerezos florecen en todo su
esplendor, multitudes se congregan en parques y jardines para observar su
efímera belleza, reflejo de la transitoriedad de la vida, un tema recurrente en
la cultura y filosofía japonesas.
Este fenómeno trasciende la mera apreciación estética de la
naturaleza: es una celebración cultural arraigada que promueve la cohesión
comunitaria y refleja el aprecio japonés por la belleza y los ciclos de la
naturaleza. Además de una ocasión para la alegría y la convivencia, el Hanami
es también un momento para la introspección y el agradecimiento por la vida.
Este evento anual no solo muestra cómo la naturaleza puede unir a
las personas, sino que sirve como un recordatorio palpable de que la vida, al
igual que la flor del cerezo, aunque hermosa, es pasajera.
Haikus de la primavera
Adicionalmente, la sakura ha servido como
una fuente de inspiración literaria, influenciando a generaciones de poetas
haijin, incluidos figuras notables como Matsuo Bashō, Kobayashi Issa y Yosa
Buson. Estos poetas, maestros del haiku, han capturado la esencia efímera y contemplativa
de la flor del cerezo en sus poemas, caracterizados por una estructura de tres líneas y 17
sílabas en total.
Este estilo poético es excepcional por su
habilidad para evocar profundidades emocionales y resonancias estéticas a
partir de breves instantes en la naturaleza.
Aunque
en Japón la contemplación de la sakura es una práctica tradicional
profundamente arraigada, en occidente la admiración por estos poéticos retratos
ha encontrado un nuevo espacio en las redes sociales. Aficionados y poetas
contemporáneos se mostraban alborotados a finales de marzo y principios de
abril compartiendo sus creaciones bajo el hashtag #haikusdelaprimavera,
llevando la práctica del haiku más allá de sus fronteras geográficas y
culturales. Estos versos modernos, aunque variados en forma y contenido,
continúan celebrando la belleza de la flor y resaltan la importancia de valorar
cada momento efímero de la vida.
Se trata de un fenómeno digital que no
solo perpetúa la tradición del haiku, sino que también demuestra cómo una forma
artística puede adaptarse y prosperar en un contexto globalizado.
Antocianinas y quercitina en la cereza
La cereza, el fruto de la sakura, ha
deleitado a civilizaciones durante siglos con su sabor delicado y atractivo
estético. No solo ha inspirado el arte infantil en cientos de colegios, por su
vibrante color y forma, sino que también ha alcanzado un estatus icónico,
sirviendo como emblema de algunos de los lugares de entretenimiento más
renombrados de Ibiza y Formentera.
Al margen de su valor cultural y estético, la cereza destaca por
sus propiedades nutricionales significativas, rica en vitaminas y antioxidantes
como las antocianinas y la quercetina. Estos compuestos contribuyen a la reducción
de la inflamación y al riesgo de enfermedades crónicas. También ofrecen beneficios como la mejora en la recuperación
muscular y la reducción de síntomas en condiciones como la artritis
y problemas cardiovasculares.
Por si fuera poco, el beta-caroteno y la melatonina en las cerezas
también desempeñan roles vitales, el primero como precursor de la vitamina A,
crucial para la salud ocular y cutánea, y la segunda regulando el sueño y protegiendo contra el estrés oxidativo.
Cuidado con los huesos
A pesar de las cualidades apreciadas de las cerezas, es crucial
ser consciente de los riesgos potenciales que pueden presentar, especialmente
en el hogar. Incidentes de ahogo por atragantamiento con huesos de cereza,
aunque raros, son comentados por médicos forenses, ya que representan un peligro real, especialmente para niños
pequeños y adultos mayores.
La pequeña dimensión y la superficie lisa de estos huesos pueden
causar obstrucciones en las vías respiratorias, creando emergencias médicas que
requieren intervención inmediata. Por ello, es esencial adoptar medidas
preventivas como supervisar a los más pequeños mientras comen cerezas, extraer
los huesos antes de ofrecerlas, y asegurarse de que todos mastiquen la fruta
cuidadosamente, evitando hablar o reír.
Así que, con las debidas precauciones, animamos al lector a que
disfrute de este jugoso y saludable fruto. Y de los haikus que le dedican.
“Flores de cerezo
¿por qué la prisa
para irse tan pronto?”
Issa Kobayashi
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor: Se ruega no utilizar palabras soeces ni insultos ni blasfemias, así todo irá sobre ruedas.
Reservado el derecho de admisión para comentarios.