J. R.R.
Tolkien nació en 1892 en Bloemfontein, actual ciudad de Sudáfrica, en la que su
padre trabajaba como gerente de un banco. En 1895, Mabel, la madre, con sus dos
hijos, John y Hilary, volvió a la nativa Birmingham, mientras el padre
permanecía en África donde murió de fiebre reumática un año después.
En 1904,
Mabel, que se había convertido al catolicismo, falleció. Los hijos fueron
tutelados por el sacerdote Francis X. Morgan que los instaló en unas
habitaciones privadas de un edificio en cuya planta baja vivía Edith Bratt que
se hizo amiga de los muchachos hasta convertirse en 1909 en el único amor del
futuro escritor con quien se casó en 1916 y con la que tuvo tres hijos y una
hija .
En 1910,
al segundo intento, Tolkien consiguió una beca para un “college” de Oxford. Se
licenció en 1915 en la modalidad de Lingüística inglesa. Ejerció como profesor
en Leeds y volvió a Oxford como catedrático de anglosajón. Allí escribió El Hobbit, antecedente y semilla de su
posterior gran obra, delicioso cuento de aventuras para niños. Visto el éxito,
su editor le pidió más material del mismo estilo. El escritor tardó 16 años en
desarrollar la trilogía El señor de los
anillos, cuyo último libro apareció en 1955, cuatro años antes de la jubilación de Tolkien.
El resto
de su obra son cuentos, relatos líricos, y traducciones y ediciones de textos
medievales como Beowulf, Sir Gawain y el
Caballero Verde, amén de obras
inacabadas. Una obra anterior, El Sillmarillion, estructurado por su hijo
Cristopher y publicado póstumamente en 1977, es un compendio
religioso-mitológico de la Tierra Media, solo apto para los muy tolkenianos.
Conviene insistir en la religiosidad de Tolkien. La madre pertenecía a
una familia fervorosamente protestante que reaccionó a su conversión al
catolicismo retirándole su apoyo económico e ignorándola. Mabel designó al
sacerdote F.X. Morgan, miembro de una acaudalada familia de bodegueros
jerezanos (*) como tutor de sus hijos. John fue un devoto católico y describió El Señor de los Anillos como una “obra
profundamente religiosa”. Y fue la religión precisamente quien le apartó por un
tiempo de su mejor amigo C.S.Lewis quien se convirtió al anglicismo pues era antipapista aunque aceptaba la
Eucaristía y la confesión.
Cuando estalló la Primera Guerra Mundial,
Tolkien estaba finalizando sus estudios por lo que podía haberse acogido a esa circunstancia
para no alistarse. Sin embargo lo hizo en 1915. Como teniente provisional
participó en la batalla del Somme donde enfermó y fue trasladado a Inglaterra.
Su experiencia fue traumática porque murieron casi todos sus amigos, aunque
descubrió la lealtad y el valor de los soldados, cualidades que reflejó en el
carácter de los hobbits.
Una
característica intelectual notable de Tolkien fue su
habilidad para los idiomas. Siendo adolescente quedó fascinado por la cadencia
y sonoridad del anglosajón, el islandés arcaico, el galés y el inglés medieval.
Llegó a crear hasta 15 idiomas distintos, como las lenguas élficas que se
hablan en El Señor de los Anillos.
Y dos
características mundanas fueron el amor al tabaco y la necesidad de ganar
dinero. Sempiterno fumador en pipa, vicioso placer que compartía con casi todos
sus personajes como Gandalf y los hobbits, dejó al morir una veintena de pipas;
sus seis favoritas se exhiben en su despacho de la Universidad. En cuanto al
dinero, le obsesionaba su ausencia. Su sueldo en Oxford era alto, pero tenía
una casa grande con sirvientes y una familia numerosa, de ahí que publicara
artículos y trabajara en verano corrigiendo
los exámenes de los aspirantes al ingreso en la Universidad. Lo cierto
es que el éxito de su obra lo liberó de
esos “trabajos humildes y mal pagados”.
Y
acabemos esta semblanza recordando que la infancia de Tolkien transcurrió en
Worcestershire, en cuyo paisaje se inspiraría para crear la Comarca, el lugar
al noroeste de la Tierra Media, donde viven los hobbits cuyas costumbres son
muy semejantes a las del mundo rural inglés.
Viudo y
jubilado, Tolkien tenía 81 años cuando falleció en Bournemouth, al sur de
Inglaterra, a causa de una infección torácica.
(*) la “sabia” Wikipedia me informa de que el
nombre original del sacerdote era Francisco Javier, nacido en El Puerto de
Santa María y cuyo segundo apellido era Osborne.
JOSÉ RAMÓN TORRES GIL
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