18 agosto 2020

ENSEÑANZA PRESENCIAL - ENSEÑANZA ON LINE. UMA MAYORES 2020/2021


Sería absurdo no reconocer la virtualidad y eficacia que ha supuesto la ciencia informática, para su aplicación a las más variadas actividades y necesidades de nuestras vidas. La vía digital ha hecho posible conseguir una asombrosa rapidez, en tiempo real, a la exactitud en las operaciones, en un proceso que evita los errores y condicionamientos humanos y un ahorro económico en los costes y esfuerzos de cualquier tipo de gestión. Sin embargo, todos esos beneficios también conllevan un destacado inconveniente o penalización en cuanto a la pérdida de humanización relacional en los procedimientos, lo que limita la imposible perfección absoluta. Piénsese en aquellas situaciones cuando tratamos de resolver un problema que nos atañe o planteamos una solicitud o petición y sólo se nos permite comunicar por teléfono o usar el teclado del ordenador “hablando” con una máquina, por muy bien programada o diseñada que esté. No existe entonces la posibilidad de diálogo “humano” para aclarar una duda, sino solo puedes seguir las “órdenes” del programa, tecleando distintos números. Te encuentras imposibilitado en poder sugerir o exigir una explicación o matización en tu gestión. La deshumanización subsiguiente es más que evidente. Al otro lado de la línea solo hay un mecanismo o artilugio informático que carece de los sentimientos o habilidades humanas. 

En el ámbito de la docencia, este versátil recurso informático nos permite, entre otras posibilidades, desarrollar clases o actividades on-line (no presenciales). Pero con ello se pierde inevitablemente la “magia”, el encanto y la eficacia relacional y socializadora del aula, aquélla que posibilita la intercomunicación y la motivación permanente, no solo con los demás compañeros del aprendizaje, sino también con el profesor o maestro que imparte la materia. Además, el uso de esta modalidad exige tener unos conocimientos informáticos adecuados y unos medios telemáticos (ordenadores, programas, una buena señal Wifi en Internet) actualizados y potentes, en orden a las expectativas y resultados que se quieren conseguir en cada una de las sesiones. Puedes estar viendo al profesor al otro lado de la pantalla, pero el vinculo anímico con el mismo se aleja decisivamente porque está y “no está” junto a ti. Lo mismo ocurre con los demás compañeros de ese aula virtual.   

Tal y como estaba previsto, para finales de julio, la UMA nos ha enviado el ya tradicional borrador con la programación del Aula de Mayores, para el curso 2020-21. La novedad más destacada que leemos en su contenido es que todas las actividades ofertadas serán realizadas, durante el 1º trimestre, bajo la modalidad de no presencial u on-line. Para los cursos del segundo y tercer trimestre, cuyas actividades no están aún explicitadas (salvo aquellas de cursos completos o anuales) se nos indica la expresión “a determinar” en su modalidad presencial u on-line. Nadie ha de dudar que la dirección del Aula ha querido priorizar, con razonable y justificable prudencia, la salud de los alumnos mayores y la de los profesores que imparten los cursos, en esta época aciaga de múltiples contagios debido a la pandemia vírica. Valorando este gesto, también es preciso añadir que el recibir toda la enseñanza y llevar a cabo las actividades subsiguientes, siempre y solo a través de la pantalla de nuestro ordenador fijo o portátil, nos condiciona haciéndonos perder ese espíritu del aula, colectivo y fraternal, tan necesario y dinamizador para la adquisición adecuada de los conocimientos. 

Ya en este último curso 2019-2020 las actividades de los distintos módulos, para el tercer trimestre del mismo, tuvieron que desarrollarse bajo esta absoluta modalidad informática. Es de suponer que los profesores que las dirigieron habrán informado a la dirección del Aula de Mayores, el porcentaje o cifras exactas de los alumnos matriculados que siguieron las sesiones de esta modalidad on-line, no presencial, desde sus respectivos domicilios. Este control de “asistencia” no ofrecería dificultad: solo hay que contar y anotar aquellos integrantes del curso que están conectados en cada sesión. Confiemos que en base a esta puntual información, sobre el absentismo escolar durante el tercer trimestre del curso pasado, se habrá planificado esta modalidad de docencia a distancia para todo el primer trimestre del nuevo curso. 

En este contexto ¿posee la dirección del Aula de Mayores un conocimiento suficiente o exacto acerca del nivel informático que atesoran la mayoría de sus alumnos? Entrar y participar en una videoconferencia colectiva, al margen de la cualificación de los ordenadores disponibles y de los programas informáticos que tengan instalados en su disco duro y placa lógica, no es lo mismo que encender el televisor, dándole a una tecla y con el mando sintonizar la segunda o la sexta cadena. Es algo o mucho más complicado. Todos conocemos a queridos compañeros del aula que tienen extrema dificultad para saber enviar un simple correo electrónico o crear/abrir un pdf. Una sesión de video colectivo en interactuación no es lo mismo que enviar o recibir un whatsapp a través del móvil. Es un sistema de transmisión que supone y exige una mayor habilidad. El nivel medio informático de los alumnos del Aula ¿alcanza esa cota exigible o imprescindible que sustente un tipo de docencia en la modalidad absoluta del on-line? 

Pronto llegará septiembre. Considerando y aplicando toda la información contenida en el borrador organizativo del Aula de Mayores y atendiendo a sus conocimientos y nivel de motivación, cada alumno tomará la decisión que estime más oportuna y acertada para sus específicas circunstancias e intereses. En función de su legítima libertad de acción, habrá alumnos que se matricularán para las actividades de este nuevo primer trimestre on-line y habrá otros compañeros que por el contrario esperarán a esa segunda oportunidad, la de los cursos, seminarios y talleres del segundo o tercer trimestre, para el que esperamos que las circunstancias cambien y hagan posible poder volver a la tradicional y natural docencia presencial. 

Las informaciones que nos llegan a través de los medios de comunicación ponen de manifiesto la incertidumbre ante la pronta llegada de una vacuna o unos medios farmacológicos que combatan con éxito la difusión indiscriminada de la atroz pandemia. En base a ello, todo nos hace prever que la enseñanza presencial tradicional difícilmente será aplicada en los dos trimestres del 2021 para el perfil de alumnos que conforman el Aula de Mayores. Así que al alumno que no le agrade la enseñanza on-line tiene claro su no participación en las actividades del curso 2020-2021. 

Volviendo al borrador informativo, es positiva y grata la noticia de que la UMA va a disponer de aulas con suficiente capacidad en el centro cultural de La Térmica, pertenecientes a la Excma. Diputación Provincial, a fin de llevar a efecto clases durante las mañanas. Sin embargo, también observamos que se sigue manteniendo, en nuestra opinión de manera errónea, la duración de 90 minutos por clase para muchos módulos, tiempo excesivamente amplio para mantener el nivel de concentración necesaria. Tampoco se habla del escalonamiento horario, en un posible régimen de docencia presencial. De una u otra forma, el número de alumnos por módulo tendrá que reducirse, tanto en la modalidad informática o tradicional: aulas reales o virtuales con cuarenta alumnos resultan totalmente inviables en las actuales circunstancias. En el borrador no se explicita información alguna acerca del número de plazas ofertadas para cada uno de los módulos. 

Confiemos, con esa ilusión que nunca nos debe abandonar, en que la comunidad científica nos dé al fin buenas noticias durante los próximos meses. Mientras tanto tenemos muy cerca de nosotros la fuerza y el cobijo vegetal de la naturaleza, con sus múltiples espacios saludables. Este generoso y grato recurso natural, si sabemos y queremos evitar su degradación, pueden ofrecernos muchas incentivos y compensaciones a nuestras incertidumbres, carencias y limitaciones. No son tiempos de respuestas para la soberbia, sino de positivas actitudes presididas por la responsabilidad, la constancia, la humidad y la prudencia, siempre sustentadas en la racionalidad y la esperanza.- 

 

José Luis Casado Toro

Agosto 2020

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor: Se ruega no utilizar palabras soeces ni insultos ni blasfemias, así todo irá sobre ruedas.
Reservado el derecho de admisión para comentarios.

Buscar