09 febrero 2015

CRUDO INVIERNO


Llevo muchos años viendo pasar la historia bajo mis pies con estoica resignación. Soportando las inclemencias climáticas y los residuos de las aves que me envuelven con pertinaz insistencia. No soy un prócer local, sino un ciudadano de a pie colocado aquí por algún político visionario para representar los valores humanos de un hombre que vive en democracia. Los valores escasean cada día más y la teoría de la democracia es cacareada por muchos y practicada por pocos.
No me siento capaz de afrontar este crudo invierno y las múltiples elecciones que se avecinan. Así que he tomado una decisión: pedir una larga excedencia al Sindicato de Estatuas, que me han concedido sin reservas. Porque, a pesar de todo, uno no es de piedra.


Esperanza Liñán Gálvez


2 comentarios:

  1. Con el país a punto de vómito, con las náuseas que no quita ningún “primperan” moral, reconforta el aire fresco que llega leyendo tu relato. Un abrazo.
    Nono

    ResponderEliminar
  2. Gracias Nono, es cierto que se hace muy complicado hacer un "Kit-Kat" a tanta espantosa realidad. Por eso tenemos que reforzar la parcela de la imaginación, como el único antídoto contra lo demás.
    Un abrazo. Esperanza.

    ResponderEliminar

Por favor: Se ruega no utilizar palabras soeces ni insultos ni blasfemias, así todo irá sobre ruedas.
Reservado el derecho de admisión para comentarios.

Buscar