24 febrero 2013

¿NO EXISTES?


A muchos les sonará la frase «si nadie se acuerda de ti, no existes» del libro «La sombra del viento» de Carlos Ruiz Zafón, y que he visto comentada hace unos días como una de esas sesudas máximas a las que muchos se afilian con más fervor que al club de fútbol de toda la vida. Siento discrepar en que no es tan redonda, ni definitiva.

Es contundente y mueve a la reflexión. Está escrita en presente, como no podía ser de otra manera en esta cultura de la inmediatez. Sus primeros efectos dan mucho que pensar. Los daños colaterales dependen del grado de autoestima del presunto alienado.

No queremos sentirnos víctimas de su definición, y en una huída hacia delante, ¿quién no ha colgado alguna vez mensajes, videos y fotos en la red de redes? Se comparten y se pincha en «me gusta», porque nadie quiere no existir, al menos mientras somos testigos en primera persona. Lo contrario significaría ser invisibles o ignorados por esa mayoría aplastante que ostenta el protagonismo, sin importar el motivo y empleando otra costumbre actual, la del todo vale, aunque sea efímera. No podemos caer en el desánimo que nos invadiría si nos diéramos cuenta de que no significamos nada para nadie.

La sociedad del aquí y ahora nos exige que hay que estar en el candelero a cualquier precio. Este podría ser uno de los mensajes nada subliminales de esta frase.

Me niego a creer que en el recorrido de toda una vida no hayamos dejado un recuerdo de nuestra impronta, por mínimo que sea, en ningún ser humano, aun en el caso de no haber tenido un hijo, escrito un libro, o sembrado un árbol.

Creo que la existencia personal va más allá del recuerdo que dejamos en otras personas de nuestra estela por el mundo. Muchos lo hacen de puntillas, y quizás solo toquen el suelo levemente, pero esos pasos amortiguados también se manifiestan, aunque sea con la elocuencia de la discreción.

Como control demográfico nuestra partida de nacimiento también da fe por escrito de ello, a pesar de que el funcionario de turno que nos inscribió lo hiciera de forma rutinaria en su trabajo y lo olvidara. Ese documento nos cuenta un hecho al detalle: nombres y apellidos, lugar, fecha, hora y ascendientes. También harán el otro certificado cuando nos llegue el momento, pero entre uno y otro, ¿quién puede afirmar que la ausencia en la memoria de una persona borra de un plumazo la existencia de otra?

Cuando diste el primer beso de amor no fue al aire. Alguien recibió tus labios inexpertos y lo lleva en su memoria. ¿Y si el primero lo olvidaron? No importa, hubo más besos después, y alguno se habrá alojado para siempre en el alma de quien te amó -o te ama todavía- porque ninguna energía mueve más al mundo que el sentimiento del amor.

Con toda seguridad, en nuestros actos cotidianos hay personas desconocidas a los que ha llegado el resultado de lo que somos y hacemos, como en un efecto mariposa.

Cualquier paso que damos deja una huella, a veces superficial, otras profunda, pero siempre es el mensaje de una existencia.

Todos los que han estado, o estamos aquí, existimos. Si te recuerdan, mejor. Si no lo hacen, peor para los desmemoriados, han perdido su oportunidad. Con o sin ellos sigues existiendo y algo de ti se habrá impregnado al menos en un ser humano: tú mismo, sin ir más lejos.


Esperanza Liñán Gálvez - Febrero 2.013



 

7 comentarios:

  1. Me encanta tu reflexión y coincido contigo.
    Ocurre, sin embargo, Esperanza, que TODOS queremos tener los DOS tipos de Existencia: Existencia REAL y existencia PENSADA (y descarto la existencia en la "mente divina").
    Unamuno decía que era la triple manera de no morir del todo y seguir siendo inmortal, seguir vivos, aun después de muertos. Pero...
    Lo fácil es tener un hijo (basta un...), lo difícil es criarlo y educarlo bien (para ser dignos de estar, siempre, en su mente).
    Lo fácil es plantar un árbol. Lo dicícil es regarlo, podarlo, cuidarlo,... para estar vivos en la Naturaleza.
    Lo fácil es escribir un libro, lo difícil es que sea tan bueno que tenga muchos lectores, para vivir, también, en su memoria.
    DOS existencias son, siempre, mejor que UNA, pero, si tuviera que elegir, por supuesto la REAL, con ella siempre es posible la otra.

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  2. Gracias Tomás por compartir mi reflexión y por el detalle con que la amplias, que siempre es una lección de sabiduría y cordura. Si coincide con tus pensamientos, no debo andar muy descaminada. Yo también me quedo con la real, porque es la tangible. Mi agradecimiento otra vez y un abrazo.

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  3. Muy bueno tu escrito, Esperanza.
    Me ha recordado el poema de Dámaso Alonso: "¿No existes? ¿Estás?
    ¿No estás? Lo ignoro; sí, lo ignoro. Que estés, yo lo deseo intensamente…"
    En mi mente tengo el recuerdo de personas que no han tenido hijos, no han escrito un libro, ni han plantado un árbol. Pero no lo han necesitado porque ya irradiaban luz propia sin esos menesteres. Hicieron su recorrido como tú comentas, de puntillas, pero dejando una huella imborrable con la sabiduría de la serenidad en sobrellevar la vida.
    Todos los que han estado aquí y aún quedamos, existimos, y siempre nos recordaran para bien o para mal.
    Tus escritos irradian luz; con esto te lo digo todo.
    Un abrazo.

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  4. Dios creó el mundo en sólo seis días, y esa prisa se nota. Basta leer en la Biblia a Isaías para entender que este mundo ha sido fabricado por alguien que nunca volvió la vista atrás. Nos hicieron para ir de la inexistencia a la inexistencia, y la gran mayoría de los humanos no nos conformamos con ello y queremos dejar huella de nuestro paso por la vida, a cualquier precio, como el autor que relatas quien debería imitar a Hemingway que cuando se dio cuenta de lo mal que escribía se pegó un tiro.
    Un abrazo Esperanza por lo bien estructurado que está tu relato
    Nono

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  5. Maruja y Nono: os agradezco muchísimo los comentarios, que al igual que el de Tomás aportan más todavía que el propio escrito. Unamuno, Dámaso Alonso, Hemingway: todo un compendio de sabiduría, y el del personal de AMADUMA, el que más.
    Gracias Maruja por lo de la luz. Un abrazo de vuelta. Y Nono, otro para tí, me alegra que te haya gustado.
    Esperanza.

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  6. Muy bonito Esperanza, no sé como no te publican más relatos y reflexiones, bueno ellos se lo pierden... Muchos besitos, sigue así.

    Tali

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  7. Tali, toda una sorpresa tu comentario por aquí, y muchísimas gracias. Este blog está siendo la voz de las inquietudes de muchos compañeros de Amaduma, de los que tengo la suerte de formar parte. Hasta ahora han publicado todo lo que he mandado, pero tienen mucho trabajo informando sobre los eventos, viajes, buscando las fotos apropiadas a cada escrito, y mucho más curro entre bastidores que seguramente desconocemos la mayoría. Me alegra que te haya gustado y muchos besos.
    Esperanza.

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