23 agosto 2012

UNA DIFICIL MISION

Han pasado diez años desde que me fui y aquí también tenemos objetivos. El mío es hacer una buena obra a cualquier familia que lo necesite. No cuento con recursos económicos, sino de otra índole.
Intento dar a todos mis mejores consejos y me dicen que si puedo darles trabajo o pagarles la hipoteca los escucharán, si no que me vaya por donde he venido. He probado con diez familias en estado de precariedad, pero no me escuchan.
Están viviendo situaciones muy difíciles, y no voy a obtener mi propósito en este viaje; tendré que arreglarme con las viejas.
—Pedro, sabes que aquí no tengo cobertura. Por favor dile al Jefe que me suba; esperaré con paciencia otra oportunidad porque ahora no puedo conseguir mi nuevo par de alas…



Esperanza Liñán Gálvez



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor: Se ruega no utilizar palabras soeces ni insultos ni blasfemias, así todo irá sobre ruedas.
Reservado el derecho de admisión para comentarios.

Buscar