POR EL CAMINO DE LA EFICACIA Y LA EXCELENCIA.

¿ Cómo hacer régimen? ¿Cómo dejar de fumar? ¿Cómo abandonar el alcohol?

En pocas palabras: uno se decide y ya está. Luego tendremos que esforzarnos durante el resto de los días por conservar el peso, por no fumar o por no beber, etc. etc.

Hace cierto tiempo leí una frase del fundador de IBM. “Si quieres alcanzar la eficacia, puedes lograrlo hoy mismo”. “A partir de este momento, no hagas ningún trabajo que no sea eficaz”.

Seguro que al principio parecerá un imposible. Se harán cosas mal, todo estará revuelto y será preciso organizarse. Hay que realizar lo urgente y conectar con lo inmediato. Es decir: salir de la rutina y decidir lo que puede pasar a segunda opción. Seguir haciendo todas esas cosas para ser eficaz hasta el día que se consiga dominar a la perfección el quehacer diario.

¿Cómo alcanzar la eficacia y excelencia en segundos?: empezando ahora mismo. No atrasarlo mas y actuar con imaginación. ¿Parece una locura?, ¿una ingenuidad?, es posible que lo parezca, pero no lo es. El primer 99,99% de lo que se necesita para lograr algo es la determinación de hacerlo ya y no admitir componendas. El último 00,01% consiste en trabajar incansablemente. Aprender “algo nuevo cada día” sea difícil o no, hasta que se convierta en algo natural como la vida misma.

¿Cuánto tiempo cuesta conseguir esta eficacia y calidad excelente?, menos de un segundo para lograrlo y toda una vida para sustentarlo. Pretendida esta vocación, la imaginación se convierte instantáneamente en un enérgico motor de actividad. Inmediatamente la tarea consistirá en hacer de manera inmediata y ordenada cuanto en el día se presente. Mañana Dios dirá.

¿Un obstáculo?, ¿un problema?, pues actuar con eficacia y mejorar su situación. Manteniendo esa actitud toda la jornada, el día evolucionará bien y habrá empezado una nueva forma de vida. Otros todavía ni se lo han propuesto.

¿Suena todo esto a verborrea? En absoluto. (Observad la labor de Alcohólicos Anónimos, tal vez sea el programa de cambio más eficaz que existe hoy en día). Así es, “o se cambia en un segundo o no se cambia nunca”. Esto es cierto para el alcohol, el tabaco, la obesidad y la mejora de la vida misma. El cambio de mentalidad es una cuestión de “o todo o nada”.

Será preciso hacerlo hoy y no dejarlo para mañana, el mañana está por venir y no merece la pena esperarlo. Estoy cansado de oír a muchos “DESDE MAÑANA EMPIEZO”. Hoy les sigo viendo como estaban ayer, todavía siguen igual: indecisos, poco enérgicos, abúlicos, que hablan sobre lo difícil que resulta llegar a cambiar. Eso es pura excusa. La dura vida, dura toda la vida, realizar el cambio es poder de decisión. Un instante basta para cambiar, incluso en lo más profundo.

Una mañana, hace muchos años, decidí cambiar. Todavía no hacía ejercicio físico, pero aquel día, cargado de ilusión, me levanté temprano y di mi primer paseo rápido. Quince minutos más tarde me sentía enormemente satisfecho. Es cierto, desde entonces todos los días me obligo a caminar, realizar ejercicios y meditar la jornada del día, que también en bueno. La actividad física debe ser un objetivo para toda la vida, aunque algunos días, por defecto climático o circunstancia mayor, no se realice. Hoy, muy lejos de los setenta años, sigo pensando como ayer.

Juan Fernández Pacheco