EL CALVARIO DE LA MATRICULACIÓN

Ayer, 12 de septiembre, se abrió el plazo de matriculación en los cursos del Aula de Mayores de la Universidad de Málaga.
Y como todos los años se nos hizo pasar un calvario, no premeditado naturalmente, a todos los que con ilusión y con temor a quedarnos sin plaza acudimos ayer a efectuar dicha matrícula.
No entro a discutir el proceso de realización del acto de matriculación, relativamente ágil, aunque mejorable, sino al hecho de hacer coincidir en una misma mañana a más de 300 personas (cuando yo finalizé iba por el D35, o sea 335 matrículas) lo que implicó para algunos esperas de mas de 3 horas, hacinados en la sala de espera, con un calor en el exterior que obligaba a buscar refuegio en la sala de espera y un calor en la sala de espera nada envidiable al del exterior.
Está claro que el procedimiento es claramente mejorable, por grupos, por cursos, por cualquier método de agrupación que periodificándolo a los largo de 2 semanas permitiría menos agobios para el personal, que tan magníficamente y sacrificadamente tenía la función de tramitar las matrículas, menos concentración de personas, mas agilidad, rapidez y efectividad en la matriculación. En fin se trata de buscar un sistema que impida y limite el número de personas por día, que alivie la tarea de los funcionarios y evite agobios y esperas injustificadas.
Si hay programados 16 días como periodo de matriculación ¿que necesidad hay de amontonarnos todos en el primer día, en el que me comentaron que había personas haciendo cola desde las 7 de la mañana o antes?.
La Junta Directiva de AMADUMA debe tomar cartas en este asunto y presentar a la Vicerrectora un plan alternativo para evitar el año que viene lo ocurrido este año y otros atrás.

Fdo: Andrés Tello Romero “Perchelero”