31 agosto 2011

RELATO A CONCURSO Nº 025 - OTRA VERSION DE CAPERUCITA

Erase una vez una abuela cuya nieta acababa de ingresar en una universidad lejos de casa. Se instaló en una residencia de estudiantes, apartada de su control.
Preocupada por su seguridad, llamaba a su nieta cada dos o tres días para que le contara con detalle todo lo que hacía: cómo iban las clases, si se estaba adaptando, sus notas, quienes eran sus amigas y sobre todo sus amigos.
Y así fue pasando el trimestre. Llamada tras llamada su preocupación iba disminuyendo al ver que su “niña” era aplicada y buena estudiante.
De todas formas volvió a sonar el teléfono:
- Hola cielo ¿cómo estás?
-Muy bien abuela.
-Hoy la llamada será mas corta. No puedo entretenerme mucho porque me esperan en el Rastrillo y llego tarde. ¿te ha llevado Wolfy el paquete con la cazadora y tu tarta preferida?
-Si abuela, llegó ayer. Me ha encantado, de color roja y con capucha, como a mí me gustan. Tuve ocasión de estrenarla por la tarde porque empezó a llover durante nuestro paseo por el campus.
Y la tarta, deliciosa como siempre.
- Cielo, estaré mucho mas tranquila si él está en la misma universidad. Siempre ha sido muy amable. Yo no confío en tus amigos, porque como no me canso de repetirte: hay mucho “lobo suelto” por todas partes. Por cierto, nunca entenderé porque le pusieron ese mote tan ridículo, no es apropiado para un muchacho que es casi un hombre de pelo en pecho.
-No lo sé abuela, pero es verdad que es muy amable y galante. Me ha dicho que tengo unos ojos muy grandes, unas orejitas preciosas y una boca muy sensual.
- Cariño, ya te he dicho que tengo mucha prisa, cuéntamelo todo, pero por favor abrevia.
- Abuela, en pocas palabras: me ha hecho Señora de Feroz…


Esperanza Liñán Gálvez



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor: Se ruega no utilizar palabras soeces ni insultos ni blasfemias, así todo irá sobre ruedas.
Reservado el derecho de admisión para comentarios.

Buscar