19 enero 2009

Y volveré....

Subí casi en el aire hasta tu tumba,

toqué tu mármol frío lapidario;

las flores que yo a ti te ofrecía,

fueron mudos testigos de mi llanto.

Lloré sin prisas…

Las lágrimas por ti me acariciaron,

y fuimos caminando ya sin vida

caminos que tú y yo, habíamos andados.

Han sido lecciones de experiencias

la que tu frialdad me ha dado,

tanta, que al bajar y a tu distancia,

sentidme más segura de mis pasos.

Y volveré…

Cuando me crea débil.

Cuando lo humano salga al paso,

y cogida de ti y en tus alturas

seré feliz de nuevo con mi llanto.

Maruja Quesada Martín

2 comentarios:

  1. Hola Maruja, he leído tu poema, muy triste pero muy profundo y metafórico.¡Hija! Le metes mano a todo. En todos tus escritos vislumbro un hilo de tristeza en ti.¿ Me equivoco? Te quiere y admira, MariCarmen.

    ResponderEliminar
  2. Querida Maruja, tan bonito como triste, pero así es la vida, unas veces alegre, otras triste.
    Me ha gustado mucho.
    Un abrazo.
    Mª Eugenia.

    ResponderEliminar

Por favor: Se ruega no utilizar palabras soeces ni insultos ni blasfemias, así todo irá sobre ruedas.
Reservado el derecho de admisión para comentarios.

Buscar