Despedida
Quizás, cuando me muera,
dirán: Era un poeta.
Y el mundo, siempre bello, brillará sin conciencia.
Quizás tú no recuerdes
quién fui, mas en ti suenen
los anónimos versos que un día puse en ciernes.
Quizás no quede nada
de mí, ni una palabra,
ni una de estas palabras que hoy sueño en el mañana.
Pero visto o no visto,
pero dicho o no dicho,
yo estaré en vuestra sombra, ¡oh hermosamente vivos!
Yo seguiré siguiendo,
yo seguiré muriendo,
seré, no sé bien cómo, parte del gran concierto.
Rafael Gabriel Juan
Múgica Celaya Leceta nació en Hernani, Guipúzcoa, el 18 de
marzo de 1911.
Durante la Guerra Civil
Española combatió en el bando republicano, siendo detenido y recluido en un
campo de concentración en Palencia. Su amistad con Jorge Semprún y
su militancia en el Partido comunista lo marcó para siempre.
En 1946 fundó en San
Sebastián, con su inseparable Amparo Gastón, la colección de poesía «Norte»,
desde entonces abandonó su profesión de ingeniería y su trabajo en la empresa
de su familia.
Cuando este modelo de
poesía social entró en crisis, Celaya volvió a sus orígenes poéticos. En las
postrimerías del franquismo y durante la transición a la democracia su
obra gozó de cierta popularidad, gracias a las adaptaciones musicales de cantautores.
En 1956 obtuvo el Premio
de la Crítica por su libro «De claro en claro».
Entre 1977 y 1980 se
publicaron sus Obras Completas en cinco volúmenes.
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