Antonio Lucio Vivaldi nació el 4 de marzo de 1678 y murió en Viena el 26/27 de julio de 1741. Fue un compositor y violinista italiano, impulsor de la Escuela Veneciana y uno de los mayores exponentes del Barroco junto a Bach y Haendel.
Compositor muy prolífico
de música instrumental, vocal y teatral, mayoritariamente de conciertos y
óperas. Aunque no existe catálogo completo de su obra, sí hay un inventario
temático de su producción instrumental.
Su extensa obra se ha
visto prácticamente eclipsada por sus archiconocidas “Las Cuatro
Estaciones”, publicadas en 1725 y consideradas como una obra universal, de la
que existen unas 1000 versiones distintas, en todo tipo de géneros y registros
musicales.
Vivaldi, en “Las cuatro estaciones”
crea climas sonoros, a la vez evocadores e intimistas. La obra describe el
ciclo anual de la naturaleza, de los hombres que la trabajan y de los animales
que la habitan. Cada uno de los cuatro conciertos que componen esta obra, uno
por estación, desarrolla musicalmente el soneto de autor desconocido que lo
precede, en cuyos versos se dibuja un cuadrito de la estación.
Vivaldi escribió
detalles muy precisos en las partituras, indicando incluso la presencia de
ruidos externos que agregan veracidad a la manifestación musical de las
estaciones.
El verano pasado
propusimos “El Verano”, de “Las Cuatro Estaciones”. Nuestra propuesta, ya que
estamos inmersos en esta estación del año, es “La primavera”.
“La Primavera”
El compositor divide
cada concierto en tres movimientos, rápido-lento-rápido, (Allegro/Presto-
Adagio/Largo- Allegro/Presto), que corresponden a un soneto cada uno, según un
esquema que Vivaldi adoptó en la mayor parte de sus conciertos.
Hay una cierta
discusión sobre si los conciertos fueron escritos para acompañar a los sonetos
o fue al revés.
La obra está compuesta
para violín solista y orquesta barroca de cuerda: violines, violas y lo que
llamamos el bajo continuo (acordes de acompañamiento) formado por violonchelos,
contrabajos y clavicémbalo.
La repetición de un
estribillo (Ritornello) es uno de los recursos compositivos que va a utilizar Vivaldi.
Los
tres movimientos de "La primavera".
Primer movimiento: Allegro
Soneto de Allegro
Llegó
la primavera y, festivas,
las
aves la saludan con su canto,
y
las fuentes, al rumor del viento,
con
dulce murmurar responden.
El
aire cubre con su negro manto,
truenos
y rayos, heraldos de tormenta;
y
al acallarse luego, los pajarillos
tornan
de nuevo a su canoro canto.
Con un sonriente tema de tres compases, la orquesta anuncia la llegada de la
primavera.
Segundo movimiento: Largo
Soneto de Largo
Y
así, sobre el florido ameno prado,
entre
plantas y frondas murmurantes,
duerme
el pastor con su fiel perro al lado.
El segundo movimiento tiene forma
binaria con repeticiones.
Este segundo movimiento pone en sonidos la
tercera estrofa, describiendo musicalmente en tres planos simultáneos las tres
principales imágenes del fragmento:
El sueño del pastor que está
representada mediante la melodía del violín solista.
El murmullo de las plantas por el
efecto de la brisa, mediante la figura de acompañamiento de los violines I y II
en terceras paralelas.
El ladrido del perro, mediante los golpes
de arco de las violas.
Tercer movimiento: Allegro (Danza pastoril)
Soneto de Allegro
Al
son festivo de la pastoral gaita,
danzan
ninfas y pastores bajo la carpa
de la Primavera, que
irrumpe brillante.
El tercer movimiento tiene forma de concierto con
ritornelli. Este movimiento pone en sonidos la cuarta y última estrofa,
mediante imágenes sonoras que ilustran las gaitas y el baile de
ninfas y pastores. A diferencia del primer movimiento, los ritornelos están
aquí elaborados de formas muy variadas y complejas.
Esperemos que os guste la
interpretación de María Dueñas, joven promesa granadina.
Nuni Yáñez y José Ramón vega
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