12 noviembre 2011

BRUJULEANDO

Los nuevos tiempos nos traen nuevas palabras, pero con idénticos significados, a las que me voy adaptando con cierta dificultad, aunque a veces y para no olvidar las mías, hago inventario mental porque no quiero que se pierdan en el limbo de mi memoria:
Vinilo o CD, brújula o GPS, tapa o hamburguesa, caña o birra, cava o champagne, chato o chupito, amigo o colega, pincha discos o DJ, guateque o party, duros o euros, padres o viejos.
Es lo mismo, pero no es igual. A los que somos de otra generación y de otro siglo también nos gustaba salir con nuestra pandilla de siempre, sin GPS pero a brujulear; a veces tomábamos unos chatos y cuando había más duros, íbamos de cañas y tapas.
La música sonaba en los guateques en discos de vinilo de 45 r.p.m y en Long Play, donde no faltaba un tímido bailón que se ofrecía de voluntario como pincha discos.
Cuando conseguíamos una botella de cava y no era navidad, algo muy grande se celebraba o el ligón de turno intentaba seducir a su enamorada con un “San Francisco” especial con guinda incluída.
Con estos pensamientos me recosté en el sofá, pero pronto otras palabras me devolvieron a la realidad:
-Viejo, a ver si no te quedas sopa y me grabas la final de la Champions League; el pendrive está al lado del portátil. Ya te dije que me iba de finde… Do you remember?
-Si hijo, lo recuerdo; por cierto contéstame una pregunta ¿Beatles o Rolling?
-Por supuesto viejo, siempre Beatles.
Afortunadamente para algunas cosas seguimos hablando el mismo idioma…



Esperanza Liñán Galvez


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor: Se ruega no utilizar palabras soeces ni insultos ni blasfemias, así todo irá sobre ruedas.
Reservado el derecho de admisión para comentarios.

Buscar