31 enero 2017

PANTALONES ROTOS

La primera vez que vi a una chica con unos pantalones rotos pensé que habría tenido algún percance fuera de casa porque los llevaba rasgados y deshilachados por las rodillas. Un poco más adelante me topé con un chico que los llevaba lo mismo, y supuse, que ambos no podían haber tenido un accidente similar en la calle.
- No tienen aspecto de pobretones- me dije- pero ¿cómo van de esa guisa? Si no tienen para comprarse unos vaqueros nuevos, al menos se los podían haber cosido.
Como iba a la peluquería, allí una revista me dio la respuesta. La portada la ocupaba una famosa actriz de Hollywood con unos jeans rotos al estilo de los que había visto en la calle y no tuve dudas ¡Era la moda!


Al llegar a esa conclusión me acordé de mi abuela. ¡Cuántas veces me contó los remiendos que le ponía a su marido en los pantalones! Cuando el dinero era escaso para comprar otros nuevos, se enorgullecía de haberle puesto unas rodilleras y unas culeras perfectas y me decía: “Se las cosía tan bien, que me quedaban tan bonicos como nuevos”.
Por las calles jóvenes, y no tan jóvenes, llevan los vaqueros con los rotos más exagerados cada día, y famosos y famosas del cine, en eventos que se suponen de gala, visten jeans desgarrados combinando con chaquetas o blusas de lamé o encaje. Los nuevos estilista dicen; “que combinan bien con muchas prendas formales e informales y que no pueden faltar un par de pantalones de ese estilo en el armario de quien pretenda estar a la moda”.
Vestir con los vaqueros desgarrados se ha extendido de tal forma que hasta las marcas de prestigio los presentan en sus colecciones, para ellas y para ellos, a precios de lujo y la gente va asimilando esa moda absurda que parece una burla de los pijos a la pobreza.
La moda de las élites sociales y de los famosos nunca ha sido la misma que la de las clases bajas, y cuando las clases populares quieren parecerse ellas, cambian para distinguirse de aquellas que la copian. La tendencia es destacar y cuando el grupo la imita cambiar.
Con la moda actual de los tejanos deshilachados, parece que hay una inversión de la tendencia, y no es así. Los ricos y los famosos se pueden permitir esas y otras extravagancias, pero nadie del pueblo se hubiera atrevido a ser el primero vestirse con unos vaqueros rotos si antes no lo hubiera hecho alguien con fama y poder adquisitivo. Estos son unos excéntricos y crean moda, los otros unos pobretones y crearían rechazo.
Los chicos y chicas que imitan esa moda ridícula es probable que no sepan las horas de sueño que perdieron sus antepasadas en remendar y coser los pantalones que se les rompían a sus maridos y a sus hijos. Ellas que se sacrificaron para que los suyos se vistieran adecuadamente y “no fueran echando faltas a la calle”, cerrarían los ojos para no ver cómo van ahora sus descendientes.

Amalia Díaz 

1 comentario:

  1. ¡me cago en diez y en re diez
    !Cuánto me quiere mi madre
    Que me ha hecho una camisa nueva
    De una vieja de mi padre:

    Me lo repetía mi abuela. Porque era algo normal heredar ropa o zapatos.

    Creo que son (lo de los pantalones deshilachados) poses no sólo para imitar, también para atraer las miradas

    Como todo lo que escribes, me gusta.

    ResponderEliminar

Por favor: Se ruega no utilizar palabras soeces ni insultos ni blasfemias, así todo irá sobre ruedas.
Reservado el derecho de admisión para comentarios.

Buscar