Pues sí, se me ha venido al
pensamiento un proverbio árabe con el que pretendo iniciar y adentrarme en este
artículo, que dice: “Quien se empeña en
pegarle una pedrada a la luna, no lo conseguirá, pero terminará sabiendo
manejar la honda”.
Quiere
esto decir bastante sobre las dotes y habilidades
del ser humano para definir claramente una meta o alcanzar un objetivo, dependiendo
todo ello, claro está, de las cualidades de perseverancia o no que posea; estas
circunstancias serán la clave de sus aspiraciones/sueños y sus argumentos
consistirán en el deseo, la motivación, la disciplina y la fuerza de voluntad
que ponga. Digamos que es el duro “ejercicio
de una actividad determinada y continuada hasta el final”.
Alcanzar el éxito no es algo que llegue de la noche a
la mañana, eso lo sabemos todos, por el contrario será el resultado de mucha
preparación, dedicación, trabajo, sacrificio y, por qué no decirlo, también de muchas
frustraciones y fracasos.
Todas estas importantes
cualidades, muy necesarias y pocas veces fáciles de mantener, llevarán al
camino del éxito, siempre largo y tortuoso. Sólo aquellos que insisten, aunque
con durísimo esfuerzo e interés lograran llegar a la cima, los demás se irán
quedando en el camino. Como dijo el poeta y escritor británico Rudyard Kipling, (nacido en la India,
fallecido en 1.936 y Premio Nobel de Literatura en 1.907), “Cuando
todo esté peor, más debemos insistir”.
Hay
quienes entienden todo esto como una pesada carga, muy dura de llevar. Otros lo
aceptarán con una conducta rigurosa y esforzándose con permanente dedicación.
La diferencia en ambos casos, compañeros de viaje de un mismo destino, radicará
en el empeño de cada uno.
Esta
entereza y decisión es el rasgo
característico de todos los que se superan, justificación también de la
condición más notable de todo logro histórico, social y científico/económico
que permanece con el tiempo. A las obras nos tendríamos que remitir.
Ningún
otro fin que no sea este, personal, familiar o social puede alcanzarse de no
ser por este tremendo poder oculto que existe en la mente de hombres y mujeres
valientes por conseguirlo.
Desafortunadamente en una parte de toda Sociedad siempre hay senderos
“facilistas” y en ellos imperará más el “obtener
mucho a cambio de poco”, y si se me apura un poco, “que sea pronto y ligero”.
¿Es así el rumbo de esa parcela de Sociedad que va cargada de pretenciosos
oportunistas? Pensemos que no, aunque
los medios de comunicación nos
ofrecen a menudo ejemplos inimitables.
Por
tanto, proceder con firmeza y perseverancia en proyectos y propósitos
nobles será la manera más honrada de actuar y prosperar, todo lo contrario
indicaría signos insaciables de codicia.
Dedicado a mis nietos.
Juan Fernández Pacheco – Octubre 2.013
AÑADIDO:
Así
como tengo un tiempo para la lectura y escritura, también dedico una parte del
mismo para seguir cultivando mi afición a la Fotografía.
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les llama la curiosidad y quieren verlas, cuyo gesto les agradezco, este es el
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