06 abril 2013

CATALOGO DESCATALOGADO


La orden recibida de mi superior dice claramente: Hacer un catálogo para guardar lo descatalogado. En el paquete hay de todo, como en un mercadillo callejero. Cosas importantes y otras que parecen triviales. No obstante, tengo que archivarlas por si algún día vuelven a ser útiles.

Necesitarán su espacio, pero la lista es lo primero. Después me ocuparé de buscarles un hueco entre las que se han salvado a través del tiempo; y haré sitio para las que vengan en el futuro. A golpe de vista no son demasiadas, aunque quizá me he equivocado al juzgarlas, porque todas son dignas de consideración.

Las últimas volaron con un huracán y se han perdido para siempre en el infinito; por eso esta vez hay que protegerlas contra viento y marea. No se pueden seguir extraviando, de lo contrario serían unos irrecuperables huérfanos sentimentales, dependientes de una política-ficción. ¡No me gustaría estar en su piel con un destino como ése!

Quizá por orden alfabético…, cada cosa por su primera letra y así la encontrará sin dificultad el auxiliar del archivo, si yo me ausentara.

¿Y si es tan fácil, por qué no lo ha hecho mi antecesor? Estoy seguro que esperan algo mejor y más acorde con la corriente actual de globalización; que contenga un hilo conductor de principio a fin. Y que tirando de él se llegue al final de la madeja, para poder recuperarlas enseguida según la demanda.

¡Ya tengo una solución para el revoltijo de este cajón de sastre! Al fin y al cabo soy el jefe de este negociado, y quedará así: Amores primerizos. Pasiones encendidas. Besos robados. Abrazos cálidos. Lágrimas sinceras. Perdones ganados. Dulces mentiras. Fieles por convicción. Infieles arrepentidos.

Islas del tesoro. Piratas con parches. Cantos sin sirenas. Murallas de papel.

Políticos honrados. Verdades como puños. Demócratas en ejercicio. Justicia sin agujeros.

Me sobran dos que no sé cómo se han colado aquí, son «mamarracho y paparrucha».Tienen similitud fonética y no creo que sea por casualidad, porque la una es casi siempre el resultado o acción del otro. Además, últimamente son un dúo inseparable. Como me gustaría incluirlas en este catálogo descatalogado, pero aún no es posible por la legión de partidarios que se identifican con ellas. Mal que me pese, seguirán en circulación…

Sin embargo, aconsejaré seriamente una orden de alejamiento por los comprobados efectos nocivos de las interfectas sobre las personas a lo largo de la historia.

Catálogo terminado y archivado en Abril de 2.013 por: «El guardián de las palabras».


Esperanza Liñán Gálvez





4 comentarios:

  1. Una pregunta, Esperanza, ¿Será descatalogado tu catálogo de descatalogados o serán catalogados, de nuevo, tus descatalogados en tu catálogo?

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  2. Tomás, espero por el bien de todos, que sean catalogados de nuevo, los descatalogados en mi catálogo. Lo que no sé es si llegaré a verlo. Sería una lástima que esas cosas se perdieran para siempre.
    Gracias por leerlo y por comentarlo. Un abrazo.
    Esperanza.

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  3. Querida Esperanza, yo a este trabalenguas sólo puedo contestarte de la siguiente forma: "El descatalogador que lo descatalogue de tu catálogo; buen descatalogador será". Un abrazo y si llegarás a verlo.

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  4. Muy ocurrente Maruja, hay cosas que se van descatalogando o perdiendo solas por el camino. Algunas es mejor dejarlas ahí, pero otras hay que recuperarlas, sino pobre de nosotros porque iríamos a la deriva.
    Un abrazo amiga y que lo vemos juntas.
    Esperanza.

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