15 febrero 2013

“UNA INTERPRETACIÓN REALISTA” - (Monólogo Interior)


¡Velázquez, atiende a las que hilan que estás muy distraído! Esta vieja de la rueca siempre tiene que estar de facundia con la joven que hay a su derecha. ¡Dios mío! ¿Por qué me habré comprometido a pintar “La fábrica de tapices de Santa Isabel” si soy alérgico a las lanas? Yo no puedo estar pendiente de las modelos cuando estornudo. Mira que se lo he dicho a don Pedro de Arce: ¡Hombre! Mándame a pintar otra cosa que en este ambiente no para de picarme la nariz y me van a salir torcidas las pinceladas del cuadro que me has encargado ¿Te ha hecho caso, Velázquez? Pues nada, a pintar “La escuela de Lanificación”.

La pintura tiene etapas difíciles y la verdad es que yo estoy atravesando una de las peores: la iniciación del impresionismo. Y ¿cómo le explico a este regidor, funcionario de la corte, que es una nueva técnica? No me creerá, sobre todo, cuando vea la hilandera a la izquierda de la vieja que casi no se le ve la cara, la tiene abocetada. Seguro que va a decir que pintándola estornudé ochenta veces. ¡Pues si señor! Porque hay muchos vellones de lana por el suelo y encima, un gatito juega con los ovillos levantando el polvo. ¡Lo qué me faltaba! Seguro que el felino es la mascota de la vieja. ¿Quién será esta desdichada hilandera?

Y otra cosa, ¿por qué no le he pintado los radios a la rueca? ¡Ah, claro! La vieja está dale que te dale con el pie a la rueca, y corre que te corre como una loca haciendo competición con Lidia, la hilandera de la blusa blanca, y no me han dejado pintarlos. ¡Estas dos me tienen arto ya!

Por cierto, ¿qué hacen las dos hilanderas enseñándose cada una de ellas una pierna? Seguro que es para ver quien la tiene más joven. Pues que se dejen de exhibiciones y se pongan a hilar que es lo suyo. A estas dos las echo del cuadro como me dificulten mucho el trabajo. Ya tengo bastante con mi alergia. ¡Desde luego que me pasa cada cosa en este taller!

Y esa escalera tan larga, ¿qué pinta en mi cuadro? Mira que se lo he dicho al artesano: cuando cuelgues el tapiz en el ábside llévate la escalera al almacén; pues ni caso me ha hecho. Como uno ya está viejo, ¡ala! que le den por saco.

Menos mal que se me ocurrió poner el tapiz al fondo, porque las formas que insinúo son puras pinceladas esquemáticas; eso sí con mi soltura y fluidez apenas se perciben. Sí, ya sé que estoy en mi última etapa de pintor, ¿y qué, si sólo quiero pintar con escasa materia y pocas pinceladas? Para eso lo aprendí en Venecia y para mí, es el culmen en la técnica pictórica. ¡Que se fastidie el de Arce!

¡Pero mira que dejarme el artesano arrastrando el tapiz sobre la tarima del fondo! Así, no se sabe si las figuras del centro están insertas en el tapiz o están sobre el escenario. Desde luego que voy a volver loco a los que visiten el cuadro. ¡Madre mía la qué me espera! Cuando vea al artesano me lo cargo; menuda trastada me ha hecho en el plano del fondo.

¿Y la viola da gamba por qué está apoyada en la banqueta? ¿A dónde se ha ido el músico? Ya se me fue otra vez con alguna de las hilanderas. ¡Qué impetuoso es este artista! No espera a que termine de pintar la escena. ¡Así va mi lienzo!

El método de borrones y manchas van a demostrar mi dominio en el manejo de los pinceles y cómo transformo una mancha en figura rápidamente. Impresionismo puro, pero… ¿Se lo creerá don Pedro?

Las jóvenes que rodean el tapiz son las damas de la infanta María Teresa que han venido a visitar la fábrica de tapices, tal vez, ella esté también ahí subida admirando mi tapiz. ¡Qué bellas son y qué elegantes están! ¡Menos mal que el de la viola no ha venido hoy!

El tapiz va a dar lugar a muchas polémicas: que si el cuadro es realista; que si es mitológico, basado en una fábula escrita en la “Metamorfosis de Ovidio”; que si es un cuadro político y el gato es un súbdito sumiso; que si ya estoy muy viejo… ¡Pues sabéis lo que os digo! Que se aguante don Pedro de Arce con “Las Hilanderas”, ya me tienen todos hasta las narices.

¡Para lo que me va a pagar por el cuadro!

Maruja Quesada Martín
(Taller de Experiencia y creación Literaria)

12 febrero 2013





9 comentarios:

  1. Me ha parecido una revelación muy acertada para definir al pintor, el cuadro y las técnicas de pintura desde la voz del propio autor, y con una buena chispa de imaginación. Enhorabuena Maruja.

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  2. Gracias AMADUMA por colgar mi monólogo interior en vuestro bloc.Lo he trabajado mucho.
    Desconocía esta técnica narrativa que he aprendido en el taller de Relatos
    de Cristina Consuegra. Éste, es el segundo que escribo y me gusta esta técnica.
    El autor opta por no distinguir entre niveles de conciencia; maneja complejos
    patrones de memoria, imagines y fantasías para representar sensaciones y emociones.
    Espero seguirlo trabajando.
    Un cariñoso saludo de Maruja.

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  3. Gracias Esperanza por tu comentario. Tú, me enrolaste en el taller y no sé cómo agradecértelo
    por todo lo que me ha aportado él, en mis escritos.Ya es que me lanzo a volar y me salen alas.
    Un fuerte abrazo, Maruja.

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  4. Querida Maruja: Me he reído mucho con tu monólogo del cuadro de Velàzquez,¡¡has estado genial ¡¡¡ me gustaría poder enseñárselo a mi profesor de Historia del Arte.Un beso de,
    María Victoria Sánchez.



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  5. Maruja eres " la monda" esta frase es de cariño. ¡ Qué bien escribes! ¡Qué idea más genial has tenido con el cuadro!Lo has bordado. Besos de tu compañera,
    Francisca López. (Maruchi)

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  6. Magnifico monologo. No dejes de escribirasi

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  7. No me gusta que me pongan comentarios anónimos. Por favor no vuelva a hacerlo.

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  8. Gracias, María Victoria y Maruchi por vuestros comentarios. No creía que la alergia que le he transmitido a Velázquez en el monólogo, iba a tener tanto éxito. Un beso para las dos.

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  9. Querida Maruja: Me ha encantado el monólogo de Velázquez porque está muy bien escrito e irónico, muy actual. Ya se lo he pasado a varios amigos de Málaga.
    Un fuerte abrazo desde México de tu hermano,
    Julio Quesada

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