01 diciembre 2012

UN PROBLEMA AÑADIDO


Se acerca la Navidad y el momento de montar el nacimiento pero, este año tengo un serio problema. Desde hace más de ocho lustros vengo montando el belén con mis figuras simpáticas y cabezonas, irrompibles para que los niños puedan cambiarlas de lugar a su antojo, en él se encuentran casitas, rebaños de ovejas y cabras que saltan por los montes, pastores, la granja con diferentes animalillos, árboles, fuente y río, sin olvidar la brillante estrella plateada que, junto con el angelito, marcan el pesebre donde el Niño se encuentra arropado por sus padres, los Reyes Magos y el castillo de Herodes, son las mismas que compré cuando mis hijos eran pequeños y, que con algún que otro retoque de pintura donde ha hecho falta, hoy siguen disfrutando mis nietos.

Este año se me presenta un dilema después del libro que Su Santidad ha publicado para cincuenta países y en veintiún idiomas, en el que dice, que alrededor del pesebre no había animales de ningún tipo y que la estrella tampoco era tal. Pues resulta que yo tengo la costumbre, según me han enseñado durante toda mi vida, de poner en el portal la mula y el buey que hasta ahora, según la tradición, eran los que aportaban calor al niño en esa fría noche, sabemos que la noche del veinticuatro al veinticinco de diciembre no es en el día exacto del nacimiento pero siempre lo hemos dado por bueno; pues ahora resulta que por un error de cálculo el año tampoco es la fecha admitida por nuestro calendario, ya que al parecer Jesús nació algunos años antes, aunque a estas alturas para mí eso no tiene importancia, año más o menos da igual. Lo que si me importa es que de un plumazo me ha desmontado el belén Su Santidad que es un gran teólogo al que respeto y, doy por hecho que sabe muy bien de lo que escribe.
Todo esto para mí es una complicación ¿Cómo les voy a explicar a mis nietos que han desaparecido de pronto la mula y el buey del portal que con tanto cariño desde hace años montamos ellos y yo? ¿Qué hago con los pastores y con la estrella? ¿Si los reyes no era tales, cómo les explico que la noche del cinco al seis de enero vienen los Reyes Magos? si lo que recordamos precisamente ese día es la visita de aquellos reyes que llegaron del lejano Oriente hasta el Niño para ponerse a sus pies y hacerle ofrenda de oro, incienso y mirra.

Intuyo que la Navidad a partir de ahora puede ser diferente, cambiaremos las letras a los villancicos y, en vez de tocar zambombas y panderetas en familia, nos iremos de vacaciones cada uno donde pueda.

En fin que estoy hecha un lio, con la que está cayendo y yo con un nuevo problema ¿Cómo monto el belén? Creo que lo haré como lo he hecho durante toda mi vida, con su mula, su buey y la estrella, aunque de todas formas, consultare con quien sepa más que yo sobre el tema, la iconografía es muy importante para poder adoctrinar bien.

Mª Eugenia Pereiro Barbero
Noviembre 2012-11-25

2 comentarios:

  1. Querida amiga, no termines el año tan angustiada. ¿Qué cómo montas en Belén? ¡Como siempre hija, como siempre! Porque a la iglesia y al estado le han dado por montar “Belenes” a su aire, y no van a quedar figuritas por el mundo.
    Besos, Maruja.

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  2. El Papa sabrá mucho de Teología pero no tiene nietos ( digo yo ) y nada sabe de la magia infantil y de la imaginación de un niño. !por dios! Sigue montando el Belén, cons sus pastores, su buey y su mula,.....y canta, canta villancicos. .¿Quien ha dicho que solo la verdad da felicidad?. ¿Y LA IMAGINACIÓN?. ¿Que importa que no sea verdad?. La felicidad de un niño vale mas que una enciclopedia de verdades.

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