Veamos, el comentario de hoy no va dirigido a los mayores, o tal vez sí, porque podrán informar a sus hijos y nietos; pero va tener mas relación con los jóvenes ya que con frecuencia hablan de sus molestias en las rodillas, las cuales pueden ser debidas a lesiones o alteraciones osteomusculares, propias del crecimiento, pudiendo generar entre los padres ciertas inquietudes, por lo que acuden a los servicios médicos para ser informados de lo común que es, en estas edades de la infancia y adolescencia.
Nosotros, los adultos, ya hemos pasado por estos episodios y hoy en día nos quejamos de nuestras rodillas, como algo habitual. Pero para una gran mayoría de adolescentes es un calvario. Su formación física les demanda esfuerzo y sus rodillas en etapa de crecimiento no las soporta.
Como sabemos, la rodilla está compuesta por el juego de tres huesos, fémur, tibia y rótula. Los dos primeros forman el cuerpo principal de la articulación, que soporta el peso corporal, y la rótula cumple una función atípica, como si fuera una polea sobre la que se apoyan los tendones cuadricipital y rotuliano.
El caso es benigno, aunque también puede ser el resultado de la suma de muchos factores. Por estas razones se dieron a conocer patologías osteomusculares como las de Osgood Schlatter y Sindy Larsen Johannson. Suele desaparecer de forma espontánea cuando se cierra el ciclo de crecimiento epifisíario, lo cual ocurre hacia los 16 años en los chicos y algo antes en las chicas.
La rodilla esta sujeta permanentemente a tensiones y lesiones, debido a la presión que ejerce el esfuerzo de caminar y otras actividades. En situaciones extremas es preciso el reposo y la aplicación de medidas adecuadas para su restablecimiento.
El dolor por ruptura hace, generalmente, que la actividad cese de inmediato; en cambio, un esguince de ligamentos permite que se continúe aunque con molestias.
Sea cual fuese la lesión que se produzca, poseerá una característica como común denominador: la INFLAMACIÓN, como signo visible de una hemorragia o por derrame de liquido sinovial.
Lo primero que debemos analizar es el estado de la persona que ha sufrido la lesión, las características de la misma y en caso de duda llamar al servicio de emergencias de inmediato
De momento es preciso poner la pierna elevada para controlar la inflamación, por los efectos de la gravedad, favoreciendo el retorno venoso
Debido a la complejidad articular de la rodilla, es esencial que los chicos que han sufrido una lesión se planteen una rehabilitación completa. Sin este soporte rehabilitador es altamente probable que la rodilla vuelva a lesionarse.
Es preciso tener en cuenta que la rehabilitación debe comenzar lo antes posible para prevenir la perdida de movilidad y fuerza; la inactividad protectora, tras una lesión, produce disminución de la movilidad y déficit de fuerza que necesitarán ser restaurados antes de volver a la actividad normal.
Afortunadamente las nuevas terapias biológicas están consiguiendo retrasar o posponer las cirugías en muchos casos y, si finalmente es necesaria la intervención, la cirugía artroscópica ha conseguido que las operaciones de rodilla sean mucho más precisas que con la cirugía tradicional. La ciencia ha avanzado mucho en este campo y los resultados son muy satisfactorios.
Juan Fernández Pacheco – Octubre 2.012
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