18 diciembre 2010

REFLEXIONES DE INVERNO (2)


Francisco Oses
Diciembre de 2.010


Hay quién dice que cuando un país funciona es porque los ciudadanos viven de espalda a muchos políticos. Hay mucha vida fuera de la política y a ésta no hay que meterla tanto en la vida.

Malo es también cuando la política se quiere meter con la religión. Tan malo como lo contrario. Hay países que igual que tienen unidos los poderes del Estado, también en el mismo paquete incluyen gobierno y religión.

Pero no es mi intención hablar de los poderes del Estado ni de ningún país en particular. Quiero hablar de lo que el mundo occidental actualmente llama o entiende por laicismo, la mera sustitución del cristianismo por una religiosidad amorfa, silente, difusa, como diría un filósofo español “que viste de paisano” y que quiere olvidar la herencia, que todo lo que tenemos viene de alguien y por algo. Que no se puede tirar gratis lo que ha costado tanto. No es que haya una renuncia, es una actitud cómoda, sin complicaciones, esfuerzos y menos sacrificios. Nada de Sagradas Escrituras, normas, leyes, cada uno se prepara una a su medida (Lex amica nom est lex) Evitan nombrar a Dios. Rechazan o ignoran su existencia aunque no lo defiendan por si lo invisible existe.

Eso sí, la otra parte en la que me incluyo pertenecemos al mundo de los divididos, buenos y malos, rojos o fachas o trasnochados

Importa poner nombres nuevos a todo lo viejo. Cada vez salen más teólogos y misioneros de mostrador, resultado de la sustantivación de los adjetivos. Lo que siempre ha sido lo normal, lo de toda la vida, hoy son sacristanes y beatos

Si yo fuera musulmán, me sería muy complicado cumplir con sus preceptos. Las oraciones al día, lavatorios, ramadán, etc. El cristianismo es mucho más llevadero, mucho más cómodo, aunque a veces cueste a cada uno llevar su cruz.

Yo he tenido ocasión de entrar muchas veces en sinagogas y mezquitas. Siempre lo he hecho con el mayor de los respetos. He admirado la fe religiosa de estos seguidores que creyendo o engañados buscan un mundo mejor y mañana el encuentro con su Dios.

Creo y respeto a los ateos entre los que he encontrado personas de una valía extraordinaria, a los que he llamado amigos y a los que confiaría algo mío de suma importancia.

Entre los hombres de la mar, ambientes en los que más he vivido, he tratado con gente que sin parar de blasfemar se dejaban la piel porque los suyos lo necesitaban. Cuánto de éstos como entre los labradores, hoy serán santos.

Hay quién siendo magníficas personas, padres, ciudadanos, profesionales, van dejando atrás costumbres, creencias y obligaciones por comodidad. Escogen de lo de sus mayores recibieron lo que le gusta, lo bonito , lo agradable, lo que le hace feliz, caiga quién caiga. Pero a pesar de su pasotismo, yo no me lo creo, quiero decir que no me creo sean como aparentan. Un día llegará que aflorará lo almacenado.

No quiero poner ejemplos de personas que no eran sospechosas y que dejaron su última palabra para el final. Lo que si quiero dejar claro, que familias que hace muy poco tiempo, eran faros de religiosidad y ejemplo de catequesis, han dado un bandazo y se han puesto al margen de lo que ayer con tanto entusiasmo pregonaban.

Hay otras posturas personales o filosóficas basadas en observaciones o experiencias que sin ser antirreligiosas dudan de la existencia de Dios o Seres Superiores. Necesitan una demostración de la existencia Divina.

Otras corrientes más débiles dudan de esa existencia por desconocimiento o falta de certeza frente a las que consideran que la religión no forma parte de la condición humana, sino de culturas.

Sir Thomas Huxley abrió el camino de una nueva y moderna opción. Nueva entre las antiguas, que convencidos o no siguen su ultreya rumbo o al pairo de las religiones.

Yo , incapaz de separar la ciencia de la fe y desde el sitio que estoy, el que me encontré y he tratado de transmitir a los míos, estoy conforme y satisfecho. Es verdad que por la fe me he perdido muchas cosas, pero a cambio he ganado tantas…




1 comentario:

  1. Amigo Paco, Europa es el resultado de dos pueblos y de tres fuerzas;
    1.- Grecia y La Razón.
    2.- Roma y el Derecho/La Sociedad/La Política.
    3.- El Cristianismo y la Religión.

    Durante 1.000 años (+ o -)la Iglesia y la Religión sojuzgaron la Razón, a favor de la Fe, y se quedaron, en monopolio con los otros dos poderes= el civil (directa e indirectamente) y el religioso (en exclusiva).
    Constantinopla se apoderó del antiguo Imperio de Oriente (desplazando a Roma).
    La Reforma se extendió por la mitad norte de Europa (desplazando a Roma, que sólo se quedó con una cuarta parte del antiguo Imperio Romano).
    Roma quiere identificarse con TODO el cristianismo, pero ella sólo es Catolicismo.
    Después, La Razón (con la ciencia) y la Revolución Francesa (con la Ilustración) desplazaron a Roma, que anatematizaba al Modernismo.

    Amigo Paco, Europa es más fruto de La Razón Griega (Ciencia) y de la Sociopolítica romana (Revolución Francesa), y el Protestantismo hizo más Europa que el Catolicismo Romano.

    Por otra parte, no confundir "laico" (que no tiene en cuenta) con "laicista" (combativo).

    Un abrazo de amigo.

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