OTRA VEZ LA PRIMAVERA

Frases tan manidas, tan repetidas, como la de “parece que fue ayer...”, se escapan de nuestros labios con frecuencia, y hemos de reconocer –muy a nuestro pesar- que, efectivamente, parece que fue ayer cuando se produjo algún acontecimiento de los que hemos vivido, y sin embargo, ha transcurrido un cierto tiempo desde que éste ocurrió.

Pues bien. “Parece que fue ayer...”, cuando yo me encontraba ante este mismo ordenador, intentando escribir algo sobre la primavera para incluirlo en el blog de Amaduma. Desde ese “ayer” ha pasado nada menos que un año. Y si reflexiono sobre cuanto ha sucedido en los trescientos sesenta y cinco días desde la primavera del 2009 hasta la que acaba de comenzar en éste 2010 -tanto en el plano general como en el personal-, me siento sorprendida e incluso perpleja, y si me apuran, hasta un poco asustada.

Si pienso en negativo: “Un año más vieja”. Si por el contrario –como es mi reacción natural-, lo veo desde un ángulo optimista: “Un año más sabia”.
(Esto último es mucho decir, pero queda bonito). Vale. Un año más de experiencia y de vida. Hay otros muchos que no pueden contarlo. Veámoslo así.

Los días se alargan, y cuando salgo de clase pasadas las siete de la tarde, puedo contemplar la puesta de sol sobre un monte Gibralfaro que semeja incendiarse entre distintas tonalidades naranja y cuya silueta se recorta en un cielo límpido, de color índigo. Y mientras aspiro el olor a azahar que me llega desde los naranjos del jardín que tenemos enfrente, me digo a mí misma: “Hoy como ayer, ¡bienvenida primavera!”

PRIMAVERA

Un ligero temblor en la alborada,
una flecha de luz desde el Oriente,
un palpitar de abril, tierno, inocente,
una nueva ansiedad de amor preñada,
despierta en la mañana alborozada.

Un sol de mediodía, incandescente,
en largo atardecer por Occidente,
se fundirá en la noche, tan callada.

Viste el campo de verde terciopelo,
brota ya de la tierra la simiente,
y todo tan azul: ojos, mar, cielo...

renacer de la vida intensamente:
y el loco corazón en su quimera,
sueña con tu milagro ¡primavera!

Mayte Tudea.
Abril-2009 ______________________