LA SEMANA SANTA QUE VIENE

(Paco Oses/2010)

Málaga ya ha salido a la calle en su primera semana, la de los traslados. Trae en la valija el alentar a conservar las tradiciones recibidas. Arrancar emociones y hacer vibrar los sentimientos con la capacidad emocional de un pueblo único como éste.

Málaga callará emocionada al paso del Cautivo con ese silencio que estremece y que parece que hasta las gaviotas en la calle Larios dejan de volar. Y se hunde en el recuerdo a los que estuvieron con el himno legionario. Se hace marinera con la Salve carmelita. Corta la respiración viendo pasar a la virgen con su hijo roto sobre las rodillas.

Pasará el Sepulcro y entenderemos que la tragedia de Jesús es nuestra propia tragedia. Su lucha contra el mal, la lucha de los hombres de buena voluntad y su triunfo sobre el odio, nuestra garantía.

Como se las arreglará el pregonero para cantarle a una Málaga que toda es pregonera. Cómo le dirá que el pregón es oda y alegría. Es poema épico y sentimiento lírico, es tragedia y drama. Es un lamento y un canto de victoria. No se puede encuadrar en género literario alguno. Está entre la oratoria sagrada y la conferencia, entre la homilía y la lección didáctica. Es una palabra entre la cátedra y el púlpito, entre la narración y la exégesis que la interpreta.

El pueblo malagueño, nosotros, reconocemos que la muerte y resurrección de Jesucristo son el cimiento y el eje de la fe cristiana. Las primeras palabras de Pedro…” por mano de paganos lo matasteis en una cruz, pero Dios lo resucitó.( Hech. 2,23) Si Cristo no ha resucitado vuestra fe es ilusoria, Pablo ( 1 Cor.14,3.17)

En los Evangelios, el relato de la pasión, muerte y resurrección junto con los relatos de la expulsión de los mercaderes del templo y la multiplicación de los panes, son los únicos comunes en los cuatro evangelistas. Ningún relato captará nuestra atención con más intensidad y levantará nuestro interés.

¿Quién como Jesús, no ha sido victima del odio o del egoismo?
¿Qién no llora la tragedia de vivir en un mundo agresivo y hostil?
¿Quién en medio de la tiniebla de la noche no anhela la llegada del nuevo día.

Al paso del Sepulcro sentimos que la tragedia de Jesús es nuestra propia tragedia. Su lucha por el mal es la todos los hombres de buena voluntad. Su pasión y muerte es la misma que la de tantos hombres y mujeres de todas las tierras .Su resurrección es la realización de la esperanza de un mundo nuevo.

La humanidad, victima inocente y verdugo cruel de si misma, siempre se verá reflejada en el Calvario. Siempre seguirá su marcha desde la muerte hacia la vida.

Jesús muerto y la humanidad que muere.

Jesús resucitado y la humanidad que lentamente sale de su sepulcro. Jesús sigue muriendo en cada víctima del odio y la violencia.

Jesús sigue vivo en cada hombre que ama y busca la paz.

¿Qué fue la primera Semana Santa?¿Qué causas la originaron?¿Qué significó para los enemigos de Jesús. ¿Qué significó para los que creyeron en ËL?

Si la muerte de Jesús fue la prueba para el sanedrín de que Dios desautorizaba a Jesús y les daba la razón a ellos, la resurrección es la prueba para el creyente de que Dios está de parte de Jesús dándole la razón. Definitivamente Dios nos está en el templo, está con los hermanos con quienes Dios se identifica.

¿Qué fue, en que consistió la resurrección? Acontece fuera del marco de las comprobaciones de la ciencia histórica. Sólo podemos afirmar que algo pasó, algo experimentaron los discípulos en su vida, tan real y evidente que no los dejaba lugar a dudas de que Jesús había resucitado, que de Jesús vivía. El Jesús destrozado y muerto en la cruz y sepultado está vivo. No hay duda Jesús es la resurrección y la vida y el que cree en El vivirá para siempre (Jn 11.25-26)

Si hemos superado el miedo y luchamos contra la injusticia de cualquier sistema religioso o político que esclaviza al hombre, es que hemos resucitado..

Si descubrimos a Jesús en cada hermano hemos salido del templo.

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