RECORDAR TU ROSTRO
Tu recuerdo es más dulce
cada día,
el dolor no me aprieta
ni me acosa,
rememoro tu rostro
y aparece,
la imagen de los tiempos
más felices.
Fueron tiempos repletos
de armonía,
los tiempos de pujanza
e ilusiones,
tiempos de amor,
aquellos tiempos cómplices,
en los que nos bastaba
una mirada,
para entender mil mundos
interiores.
Fueron de vino y rosas
¡tantos días!,
de ver crecer los hijos
que alumbramos,
de dar y recibir
sin condiciones,
de caminar tomados
de la mano,
de compartir la risa
y la tristeza,
de servir de soporte,
y en tu espalda,
a veces descansar,
de la ingente tarea
de dejar de ser dos,
para ser uno.
A traición se introduce
en mi memoria,
el largo tiempo de la triste
espera,
de las noches sin sueño,
de los días sin hambre,
de la inútil batalla
contra un cruel enemigo
que anunciaba
su pírrica victoria.
Y no quiero. Me resisto
al dolor
de esos momentos,
de tu rostro perdido
para siempre,
de tu valiente rostro
cubierto por la máscara
atroz
de la derrota.
Y al final siempre emerges
victorioso.
También sobre otros rostros,
siempre el tuyo,
hoy y mañana,
siempre, siempre,
pervivirás
en mi recuerdo.
MAYO 2009
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor: Se ruega no utilizar palabras soeces ni insultos ni blasfemias, así todo irá sobre ruedas.
Reservado el derecho de admisión para comentarios.