Después de la brillante y apasionada velada poética del pasado día de San Valentín, he sentido la necesidad de expresar mi opinión sobre el acto y sus protagonistas.Considero la poesía como un ejercicio de conocimiento, de salvación personal pero también un acto legítimo de defensa contra uno mismo. Las protagonistas del acto contaron y cantaron, con una mirada atisbadora y, quizás un tanto dolorida, su propia realidad de persona. Demostraron un buen oficio adentrándose en la noche de la vida con autoridad de amautas. Continuaron llevando sus versos al sueño y la razón poéticos, en el lado oscuro, mágico y enigmático del misterio, en el que tanto lo ambiguo como lo semiborrado adquieren relevancia. Es de admirar en todas ellas su profundidad de conocimiento recurriendo a los símbolos, a los mitos, al refugio de la palabra, al lenguaje esencial, contenido, sin algarabías o formalismos embaucadores.
Sus voces me trasladaron al lenguaje prieto y denso de Gamoneda, al simbolismo de Lorca, al silencio poético de Valente, a la sencillez espiritual y sentimental de Rosales y al lirismo de los poemas de la noche de San Juan de la Cruz. Estuve, sin duda, frente a cinco mujeres que me hicieron disfrutar compartiendo sus sentimientos a través de una poesía esencial, fruto de un desnudo visceral de sus emociones.Y poco más debo añadir, si no es enviar a Maruja, María Eugenia, Mayte, Amalia y María mi más sincera felicitación junto a un beso.
Nono Villalta, febrero 2012
No pude asistir a esa jornada, pero me uno a tus siempre certeras palabras sobre la poesía que significan estas cinco mujeres, porque lo vienen demostrando con cada uno de sus poemas. Felicidades Nono por este magnífico homenaje y a Mayte, Maruja, Mª Eugenia,Amalia y María por la inspiración que las guía a escribir tan bien...
ResponderEliminarEsperanza.
Muchas gracias por esas palabras
ResponderEliminarMª Eugenia