31 mayo 2017

LA TRISTE HISTORIA DE EMETERIO



En un pequeño pueblo de la España profunda, me contaron con detalle la triste historia de un paisano, de nombre Emeterio.
Nació Emeterio por los años cincuenta del pasado siglo en un alegre pueblo donde la mayoría de la gente era animosa y trabajadora: laboraban, se divertían, algunos viajaban y en las fiestas del pueblo todos acudían a los actos que allí se programaban (bailes, toros, conciertos..). Todos…..menos uno: Emeterio. Y no era porque no tuviera posibilidades, pues no le faltaba dinero o salud, solo que era triste y aburrido. De niño no se relacionaba con los pequeños de su edad, no jugaba en la calle, no iba a cumpleaños ni al cine o a cualquier otra cosa que en pueblo ocurriera. De mayor tampoco iba al bar, a la peña, casino…, solo a la iglesia los domingos y vuelta a casa.
Así pasó toda su vida Emeterio. Cuando en el pueblo alguien moría, muchos acompañaban en el entierro hasta el cementerio y era tradición colocar en la tumba o nicho una placa de mármol con alguna frase alusiva a la vida del difunto; algo ingenioso con lo que permaneciera el buen recuerdo del muerto. En esto que a Emeterio le llegó su hora y cuando hubo que escribir su lapida no acertaban que poner. Pero a uno de los más ingeniosos de sus paisanos se le ocurrió la frase que definió la triste historia de Emeterio. Decía así:

EMETERIO, EMETERIO,
DEL COÑO DE SU MADRE AL CEMENTERIO.

PEDRO

Me permito entrar en la tristeza de Emeterio
josé-luis

1 comentario:

  1. El pobre Emeterio nacería con muchos problemas mentales, pero Pedro se retrata así mismo.

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