22 octubre 2015

ESTUDIANTES APLICADOS

           Querida señora Isabel Mª. Morales, Directora Aula de Mayores UMA:



No sabe lo feliz que me han hecho, nuevamente, las palabras pronunciadas por usted en la inauguración del curso del Aula de Mayores. Malagueños que hemos pensado que la edad no es un obstáculo para ampliar nuestra cultura y nos hemos lanzado sobre los cursos de  Derecho, Arte,  Literatura, incluso Podología o la Opera. Créame: penetrar en la poesía puede rejuvenecer varios tramos de escalera y hacernos volver al sentimiento juvenil aunque se viaje en la piel de un mayor. Piense en la felicidad que sentirá una alumna que, a sus 75 años, vuelve a casa con la lección aprendida como si fuera el nieto. Y, especialmente, el entorno de convivencia en las aulas universitarias, un lugar donde se aprende incluso más que en los libros. Cuentan los más veteranos que caminar por el entorno de algunas Universidades es haber logrado medio título; algo parecido debe de ser la Universidad para Mayores, aunque a esta enseñanza no se la reconozca como oficial. Ni falta que hace. El saber es un asunto privado, parte de la intimidad, el aprendizaje es para progresar y no para competir. También Demócrito fue ignorado en Atenas sin que se le reconociesen sus conocimientos y, sobre todo, pasó a la historia como el filósofo risueño, en contraste con el malasombra de Heráclito. Y es que, como expresa la letra del Gaudeamus, uno es joven en tanto tenga deseos de aprender. Aunque desafortunadamente, nuestros jóvenes licenciados abandonan esa preocupación nada más cruzar la puerta del cielo que suele ser el día de la entrega del master MBA. En ese momento, abominan de sus estudios como alma que se lleva el diablo. Las calificaciones solo son un peldaño para subir en la sociedad, muy distinto a los mayores que se diploman. Los alumnos veteranos poseemos el coraje de un joven y la sencillez de un seminarista, lo que nos permite asistir diariamente a clase y tomar notas sin temor a los achaques. 

Hoy su número, como expresó la Vicerrectora, supera al de alguna Facultad. Es tal su interés, que han sido capaces de robarle tiempo a sus quehaceres diarios para repasar la materia y cogerle gusto a la asignatura. Mujeres y hombres que hemos apostado por la inquietud del conocimiento,  sin pretender ampararse en la sabiduría de la edad. Algo muy digno de agradecer, cuando el único destino que se ha dado a los mayores es un viaje a la playa en autobús en temporada baja y un hueco en casa el resto del año. El diploma es para ellos, pero la lección se la hemos dado nosotros. Muchas gracias señora.
Siga con salud.


Nono Villalta, octubre 2015



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor: Se ruega no utilizar palabras soeces ni insultos ni blasfemias, así todo irá sobre ruedas.
Reservado el derecho de admisión para comentarios.

Buscar