SE LO REPARARON TODO

Le estiraron las arrugas,

le transformaron las cejas,

le extirparon la verruga,

le operaron sin suturas

la nariz y las orejas;

le compusieron los dientes,

le redujeron el vientre,

le afinaron las caderas,

le implantaron silicona

en los senos ¡que turgencias!

le dieron sauna, masajes,

para hacerla más esbelta,

le tintaron los cabellos

entremezclados con mechas...

  

¡La dejaron... que yo al verla

dije: ¡no!, ¡no es ella, es otra!

¡no es posible! ¡no es la misma!

¡que perfección! ¡qué belleza!

y por mas que la miraba

no pude reconocerla.

  

Pero de pronto... me habló.

y me soltó -como siempre-

tal cantidad de simplezas,

de bobadas, de sandeces,

en su enrevesada jerga,

que ya la reconocí:

¡si es ella, ella, la misma!

¡idéntica! ¡que sorpresa...!

 

Se lo repararon todo,

Todo... menos la cabeza.

 

        Isabel del Río. Málaga.